miércoles, 23 abril 2025

La reputación de la banca española cae al último puesto en Iberoamérica

IG Markets

En el dinámico mundo de las finanzas, la reputación de las instituciones bancarias juega un papel crucial en la confianza de los consumidores y en la estabilidad del sistema financiero en general. Un reciente estudio, el RepCore Banca 2024, ha arrojado luz sobre la percepción que tienen los ciudadanos de 15 países iberoamericanos acerca de sus respectivos sectores bancarios, revelando tendencias significativas y áreas de mejora para estas entidades financieras.

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Los resultados del estudio son particularmente llamativos para España, que se posiciona en el último lugar entre los países analizados en términos de reputación bancaria. Este dato no solo refleja la exigencia de los consumidores españoles, sino que también pone de manifiesto los desafíos que enfrenta el sector bancario en mercados financieros maduros, donde las expectativas de los clientes son cada vez más altas y difíciles de satisfacer. Por otro lado, países con menor nivel de bancarización, como Honduras, muestran una percepción más positiva de sus entidades bancarias, lo que sugiere una interesante correlación entre el desarrollo del mercado financiero y la reputación del sector.

La brecha reputacional entre España y el resto de Iberoamérica

El indicador de reputación medio del sector bancario español se sitúa en un preocupante 37,3 puntos, muy por debajo de la media iberoamericana de 46,1 puntos. Esta cifra coloca a España en una posición delicada, reflejando una desconfianza significativa por parte de los consumidores hacia las entidades bancarias del país. La diferencia con Honduras, que lidera el ranking con 56,3 puntos y es el único país con una reputación considerada «fuerte», es especialmente notoria.

Esta disparidad entre países puede explicarse, en parte, por la madurez del mercado financiero español. En mercados más desarrollados, los consumidores tienden a ser más críticos y tienen expectativas más altas sobre los servicios bancarios. Además, la reciente historia financiera de España, marcada por la crisis económica de 2008 y escándalos bancarios posteriores, ha dejado una huella profunda en la percepción pública del sector.

El estudio también revela que, en general, el sector bancario iberoamericano presenta debilidades en atributos de gran importancia para los consumidores. Entre estos, destacan negativamente el «acceso al crédito» y la «promoción de la educación financiera», áreas en las que las entidades bancarias deberían concentrar sus esfuerzos de mejora para fortalecer su reputación.

El impacto de los criterios ESG en la reputación bancaria

Un hallazgo significativo del estudio es la relevancia de los criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) en la construcción de la reputación bancaria. Según los resultados, las dimensiones de «compromiso social» e «integridad» explican casi la mitad (48,6%) de la reputación de las entidades financieras. Esto subraya la creciente importancia que los consumidores otorgan al impacto social positivo y al comportamiento ético de los bancos.

Sin embargo, el estudio también revela una brecha en la percepción de los consumidores sobre la contribución de los bancos a la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Los entrevistados parecen centrarse principalmente en acciones superficiales como el ahorro de papel o el fomento del reciclaje, lo que sugiere que las entidades bancarias tienen una oportunidad para comunicar de manera más efectiva sus iniciativas ambientales más sustanciales.

La percepción del rol de la banca en la sociedad se centra principalmente en su función de proveer financiación y apoyar el emprendimiento. Los consumidores también reconocen la importancia de los bancos en la educación financiera y como pilares del desarrollo económico. No obstante, la valoración sobre el cumplimiento de este rol es generalmente baja, aunque con variaciones significativas entre países.

Retos y oportunidades para el sector bancario

Los resultados del estudio RepCore Banca 2024 plantean tanto desafíos como oportunidades para el sector bancario en España y en toda Iberoamérica. La baja reputación en mercados maduros como el español subraya la necesidad de que las entidades financieras redoblen sus esfuerzos para recuperar la confianza de los consumidores y mejorar su percepción pública.

Una estrategia clave para mejorar la reputación podría ser el fortalecimiento de las iniciativas ESG y su comunicación efectiva. Los bancos deben ir más allá de las acciones superficiales y demostrar un compromiso real con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Esto no solo mejoraría su imagen, sino que también los protegería contra posibles crisis reputacionales y regulatorias, como señala Natalia Arenzana, socia de Reputation Lab.

Además, el sector bancario debe abordar las debilidades identificadas en el estudio, particularmente en lo que respecta al acceso al crédito y la promoción de la educación financiera. Mejorar en estos aspectos no solo fortalecería la reputación de las entidades, sino que también contribuiría significativamente al desarrollo económico y social de los países en los que operan.

En conclusión, el estudio RepCore Banca 2024 ofrece una radiografía valiosa del estado de la reputación bancaria en Iberoamérica, destacando áreas críticas de mejora y oportunidades de crecimiento. Para el sector bancario español, en particular, estos resultados deberían servir como un llamado a la acción para implementar estrategias que reconstruyan la confianza y mejoren su percepción pública, elementos fundamentales para su éxito y sostenibilidad a largo plazo.


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