Esta semana es crucial para la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), ya que marca la transición oficial del verano al otoño. Con el equinoccio de otoño a la vuelta de la esquina, se despide el calor veraniego y se da paso a un clima más fresco, lluvias más frecuentes y cambios en los patrones atmosféricos. La AEMET se prepara para monitorear de cerca estos cambios, ya que pueden tener un impacto significativo en la agricultura, la energía y los planes de viaje. Este periodo de transición es clave para ajustar las previsiones y alertas meteorológicas de las próximas semanas. Y ahora, desde la Agencia, avisan que la última semana del verano comienza con lluvias intensas en estas zonas.