miércoles, 18 septiembre 2024

Los quesos españoles marcan un alza del 15,5% en las ventas al exterior y alcanzan máximos históricos, mientras el consumo interno se recupera

El sector quesero español está experimentando un momento de notable crecimiento y expansión en los mercados internacionales. Según los datos proporcionados por la Organización Interprofesional Láctea (InLac) durante su participación en Fromago Cheese Experience, las exportaciones de quesos españoles han alcanzado cifras récord en la primera mitad de 2024, superando los máximos históricos registrados en el mismo período del año anterior. Este auge no solo consolida la posición de España en mercados tradicionales como Francia, Portugal e Italia, sino que también marca un hito significativo en destinos estratégicos como Estados Unidos.

Sin embargo, este éxito en el ámbito internacional contrasta con un panorama más complejo en el mercado doméstico. Aunque el consumo de queso en España está creciendo gradualmente, acercándose a los 10 kilos por persona al año, aún se mantiene muy por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en 21 kilos. Además, se observa una tendencia preocupante: el aumento de las importaciones de quesos, que están ganando terreno frente a los productos nacionales. Este fenómeno plantea desafíos importantes para la industria quesera española y subraya la necesidad de estrategias que fortalezcan la posición de los quesos locales en el mercado interno.

Exportaciones récord y conquista de nuevos mercados

Las cifras de exportación de quesos españoles en la primera mitad de 2024 son realmente impresionantes. Se han contabilizado 62.144,86 toneladas por un valor de 409,20 millones de euros, lo que representa un aumento del 15,5% en volumen y del 12,5% en valor respecto al mismo período de 2023. Estos datos, proporcionados por la Agencia Española de Administración Tributaria (AEAT), reflejan no solo un crecimiento cuantitativo, sino también una mejora en el valor percibido de los quesos españoles en el mercado internacional.

El éxito de las exportaciones españolas se extiende más allá de los mercados tradicionales europeos. Estados Unidos se ha consolidado como un destino estratégico clave, representando el 13% del valor total de las exportaciones de quesos españoles en 2023. En 2024, esta tendencia se ha intensificado, con adquisiciones que ya alcanzan las 4.903 toneladas por un valor de 58,77 millones de euros. Este logro en el mercado estadounidense es particularmente significativo, dado el alto nivel de competencia y las exigentes normativas de importación en ese país.

La diversificación de mercados y el aumento de las exportaciones no solo benefician a las grandes empresas queseras, sino que también tienen un impacto positivo en las economías locales y en las pequeñas y medianas empresas del sector. Muchos de los quesos españoles que triunfan en el extranjero son productos con denominación de origen o indicaciones geográficas protegidas, lo que ayuda a preservar y promover las tradiciones queseras regionales y contribuye al desarrollo rural.

Desafíos en el mercado doméstico y aumento de importaciones

Mientras las exportaciones de quesos españoles alcanzan nuevas cotas, el panorama en el mercado interno presenta algunos desafíos. El consumo doméstico de queso en España, aunque en crecimiento, sigue siendo significativamente inferior a la media europea. En 2023, el consumo per cápita en España se acercó a los 10 kilos anuales, tras un aumento del 3% respecto al año anterior. Sin embargo, esta cifra aún está lejos de los 21 kilos por persona al año que se consumen de media en la Unión Europea.

Paradójicamente, mientras el consumo doméstico crece moderadamente, se observa un aumento significativo de las importaciones de quesos. En 2023, las importaciones aumentaron un 10,7% interanual, alcanzando las 361.723 toneladas. Esta tendencia se ha intensificado en la primera mitad de 2024, con un incremento del 15% respecto al mismo período del año anterior, contabilizándose 199.295 toneladas de queso importado hasta junio.

Los principales proveedores de quesos importados en el mercado español son Países Bajos, con 88.672 toneladas en 2023, y Alemania, con 79.407 toneladas. Estos datos revelan una creciente competencia para los productores nacionales en su propio mercado. La preferencia por quesos importados puede deberse a diversos factores, como precios competitivos, estrategias de marketing efectivas o simplemente una mayor variedad de oferta.

Valor cultural y económico del queso español

El presidente de InLac, Daniel Ferreiro, ha destacado la importancia de preservar y promover el patrimonio quesero español. Cada queso español representa no solo un producto alimenticio, sino también una historia de dedicación, una tradición cultural y un pilar económico para muchas comunidades locales. A diferencia de muchos quesos importados, que suelen estar poco diferenciados y tienen un bajo valor añadido, los quesos españoles son a menudo el resultado de técnicas artesanales transmitidas de generación en generación.

La producción de queso en España tiene un impacto significativo en las zonas rurales, proporcionando empleo y contribuyendo a la prosperidad de estas regiones. Muchos pueblos y comarcas tienen en la elaboración de quesos su principal actividad económica, lo que ayuda a combatir la despoblación rural y a mantener vivas las tradiciones locales. Además, la diversidad de quesos españoles, con sus características únicas ligadas a la geografía y al clima de cada región, contribuye a la riqueza gastronómica del país.

El desafío para el sector quesero español es, por tanto, doble. Por un lado, debe continuar su exitosa expansión en los mercados internacionales, aprovechando el reconocimiento y la calidad de sus productos. Por otro lado, es crucial fortalecer la posición de los quesos españoles en el mercado doméstico, educando a los consumidores sobre el valor y la calidad de los productos locales y compitiendo eficazmente con las importaciones.

Para lograr estos objetivos, será fundamental una estrategia integral que incluya la innovación en productos, la mejora de los procesos de producción, una mayor inversión en marketing y promoción, y la colaboración estrecha entre productores, distribuidores y autoridades. Solo así se podrá asegurar que el queso español mantenga su lugar como un auténtico símbolo de la gastronomía nacional y como un motor económico importante para muchas regiones del país.


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