Elena Tablada ha sido una figura constante en el foco mediático desde que inició su relación con el cantante David Bisbal en 2005. A pesar de que su romance terminó en 2011, el vínculo entre ambos se ha mantenido sólido debido a su hija en común, Ella. Sin embargo, en los últimos años, la vida de Elena ha estado marcada por desafíos tanto en el ámbito personal como familiar, y recientemente ha decidido destapar uno de los problemas más delicados que afectó no solo su matrimonio con Javier Ungría, sino también la relación con su hija mayor.
Elena Tablada cuenta la verdad
La empresaria y diseñadora ha encontrado en el programa de Mediaset ‘Me quedo conmigo’ una plataforma donde compartir aspectos íntimos de su vida. Este espacio, enfocado en ayudar a sus participantes a resolver conflictos personales, ha sido clave para que Elena Tablada hablara abiertamente de las tensiones que existieron dentro de su matrimonio con Javier Ungría, así como del papel que jugó su hija Ella en la ruptura.
Elena y David Bisbal mantuvieron una relación sentimental desde 2005 hasta 2011, tiempo en el cual se convirtieron en padres de Ella. Tras su ruptura, ambos comenzaron nuevos caminos, con David formando una familia con Rosanna Zanetti, mientras que Elena dio un nuevo paso en su vida personal al iniciar una relación con Javier Ungría en 2016. La pareja se casó y tuvieron una hija juntos, Camila. Sin embargo, a pesar de los primeros años de felicidad, la relación comenzó a deteriorarse con el paso del tiempo, hasta llegar a su fin en 2022, tras un complicado proceso judicial por la custodia de Camila.
Durante todos estos años, la relación entre Elena y David Bisbal estuvo marcada por la crianza compartida de Ella, su hija en común. Sin embargo, el conflicto con Javier Ungría, su exmarido, también tuvo un impacto significativo en la niña, algo que Elena confesó recientemente en el programa ‘Me quedo conmigo’.
La difícil relación entre Javier Ungría y Ella
Por primera vez, Elena ha revelado que una de las principales razones que llevó al fin de su matrimonio con Javier fue la tensa relación que él mantenía con su hija mayor, Ella. Según contó en el programa, el problema surgió cuando Javier comenzó a mostrar de manera evidente su rechazo hacia la niña. «No aguantaba a Ella», confesó Elena en una de las sesiones del programa, donde también admitió que, durante un tiempo, intentó solucionar la situación mediante terapia y apoyo psicológico, esperando que Javier pudiera madurar y aceptar a la hija que ella compartía con Bisbal.
Elena explicó que, aunque inicialmente trató de minimizar el problema, llegó un punto en que la situación se volvió insostenible. «Yo seguía intentándolo, pensando que las cosas podían mejorar«, expresó con cierto sentimiento de culpa por no haber tomado una decisión antes. Según explicó, Javier se quejaba de manera constante sobre Ella, afirmando que «me molestan cosas que hace y cosas que no hace», lo que finalmente llevó a Elena a tomar la decisión drástica de separarse.
La revelación más dolorosa de Elena fue cómo la situación afectó a su hija. Según confesó, durante los primeros momentos, la pequeña pensaba que era normal lo que estaba sucediendo. Sin embargo, con el tiempo, comenzó a notar que algo no estaba bien. Este ambiente tóxico dentro del hogar fue uno de los principales detonantes para que Elena decidiera romper con Javier. «No podía permitir que mi hija creciera en un entorno donde no era querida o aceptada», afirmó la empresaria.
Lo más sorprendente es que, según Elena, David Bisbal no era plenamente consciente de lo que estaba ocurriendo. «Cuando le conté que me separaba, solo le dije que la relación entre Ella y Javier no era la que me gustaría, pero nunca le expliqué en detalle lo que estaba pasando», confesó. Para Elena, fue crucial proteger a su hija de esta situación, aunque al principio prefirió no involucrar a David en los problemas con su entonces esposo.
Un proceso de separación complicado
Tras la ruptura con Javier Ungría, la pareja se enfrentó a una ardua batalla legal por la custodia de su hija en común, Camila. Este proceso culminó en 2023, cuando se resolvió a favor de Elena, quien obtuvo la custodia completa de la niña. La situación alcanzó un punto insólito cuando Javier tuvo que declarar por videollamada desde su participación en el reality show ‘Supervivientes 2024’, lo que generó aún más atención mediática.
Elena ha dejado claro que, aunque la situación ha sido extremadamente difícil, su prioridad siempre ha sido el bienestar de sus hijas. Tras la separación, decidió enfocarse completamente en su familia y renunció a varios proyectos profesionales, incluyendo su candidatura para representar a Cuba en el certamen de Miss Universo, un sueño que había mantenido durante años. «Mi familia es lo más importante para mí, y en estos momentos necesitaba estar completamente presente para mis hijas», explicó en el programa.
Desde que obtuvo la custodia completa de Camila, Elena ha optado por llevar una vida más tranquila, alejándose en gran medida del foco mediático que la ha acompañado durante tantos años. Sin embargo, su participación en ‘Me quedo conmigo’ ha servido para que pueda compartir su experiencia de una manera más reflexiva y terapéutica. «A veces, en la vida, nos encontramos en situaciones que nos superan, y lo único que podemos hacer es seguir adelante por el bien de nuestros hijos», afirmó Elena.
En cuanto a su relación con David Bisbal, Elena ha expresado en múltiples ocasiones que, a pesar de sus diferencias, ambos han logrado mantener una relación cordial por el bien de su hija. «David y yo tenemos algo en común que siempre nos mantendrá unidos: nuestra hija. Lo más importante para nosotros es que Ella crezca rodeada de amor y estabilidad», señaló en una reciente entrevista.
A pesar de los desafíos que ha enfrentado en los últimos años, Elena Tablada mira hacia el futuro con optimismo. Su decisión de compartir su historia en ‘Me quedo conmigo’ ha sido un paso importante para su propio proceso de sanación, así como una manera de ayudar a otras personas que atraviesan situaciones similares. A veces nos sentimos culpables por cosas que no están bajo nuestro control, pero lo importante es aprender de las experiencias y salir adelante», concluyó Elena.