A finales de septiembre, según registros de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se observa una tendencia a la baja en las temperaturas, indicativo del comienzo del otoño. A pesar de esta disminución, los días todavía pueden ser calurosos, especialmente al mediodía. Este patrón climático permite continuar con actividades al aire libre aprovechando las horas de sol restantes. Los cambios en el ambiente son graduales, con mañanas más frescas y tardes que mantienen cierto calor, lo que requiere una vestimenta versátil para adaptarse a las fluctuaciones de temperatura a lo largo del día. Pero ahora, desde la Agencia, no dan crédito: ¡frío polar a finales de verano!