La renta vitalicia inmobiliaria es una opción que se hace cada vez más popular entre las personas de la tercera edad que buscan mejorar su situación financiera al jubilarse. Se trata de un modelo que permite a los propietarios de viviendas sacar provecho económico de su inmueble sin perder el derecho a vivir en él. Por lo tanto, es una forma de disfrutar de una pensión complementaria.
¿Qué es la renta vitalicia inmobiliaria?
De acuerdo con Julián Franco Mena, socio fundador de Mas Vida, «Con la renta vitalicia inmobiliaria, el propietario vende la nuda propiedad del inmueble, pero conserva el usufructo del hogar y podrá recibir una pensión adicional mes a mes para disfrutar de la jubilación con mucha más holgura económica.»
De ahí que es una estrategia beneficiosa especialmente para personas mayores de 65 años que desean mejorar su poder adquisitivo sin tener que abandonar su hogar.
Para gestionar una renta vitalicia por venta de vivienda es necesario apoyarse en expertos. En este sentido, Mas Vida es una empresa líder en la gestión de rentas vitalicias inmobiliarias. A lo largo de sus años de trayectoria, se ha consolidado como un referente para quienes buscan monetizar su vivienda de manera segura y efectiva, con un servicio integral que incluye asesoramiento personalizado.
El proceso con esta empresa es transparente y comienza con una reunión con el fin de entender las preferencias del cliente, seguida de un análisis detallado para presentar varias propuestas. Cuando se llega a un acuerdo en las condiciones, se busca un inversor y se formaliza la operación ante un notario.
Ventajas de la renta vitalicia
- Gracias a que el propietario recibe una renta mensual, puede mejorar su calidad de vida y cubrir gastos que antes no estaban a su alcance.
- Aunque se vende la nuda propiedad, el derecho a vivir en la vivienda se conserva.
- Las rentas vitalicias tienen un tratamiento fiscal favorable para los mayores de 70 años.
- Todos los costos asociados a la compraventa los cubre el comprador.
Modalidades de renta vitalicia
Existen varias modalidades que pueden adaptarse a las necesidades de cada persona. Se trata de estas:
Renta vitalicia clásica: Se recibe una renta mensual de por vida, manteniendo el usufructo (derecho a vivir en la propiedad) de la casa.
Renta vitalicia temporal: Si bien es similar a la anterior, en este caso las rentas se perciben solo por un tiempo determinado.
Renta vitalicia fuera del hogar: El propietario renuncia al uso de la vivienda a cambio de que la renta mensual sea mayor. Esta modalidad es la preferida por quienes tienen planes de trasladarse a una residencia de ancianos.
¿Cómo se calcula el importe a recibir?
El importe de la renta vitalicia se calcula considerando un par de aspectos principales: el valor de mercado de la propiedad y la esperanza de vida del beneficiario. Asimismo, influyen otros factores actuariales y financieros, para que la oferta sea justa y beneficiosa para el propietario.
Es importante destacar que, para acceder a este producto, los requisitos básicos son tener preferiblemente 60 años o más y ser propietario de un inmueble. Esta facilidad hace que la renta vitalicia por venta de vivienda sea una opción atractiva para muchos jubilados.