La guerra entre Lidl y Aldi, ambas cadenas alemanas, parece que no solo se rige por los precios y las promociones. Las dos cadenas de distribución aspiran a quedarse con un buen trozo del pastel inmobiliario de España con nuevas aperturas que ayuden a fortalecer su marca y a conseguir aumentar ventas y cuota de mercado.
En la actualidad, Aldi cuenta con más de 440 tiendas y 7.200 empleados, y más de siete millones de clientes en toda España. No obstante, su crecimiento no está siendo tan fuerte ni tan reconocido por parte de los clientes como la de su compatriota, Lidl. En cuanto a Estados Unidos, Aldi invertirá 800 millones de libras para abrir 23 nuevos establecimientos.
«Los supermercados representan la mayor parte de la venta de alimentos en línea, que se incluye en los datos de ventas. Hay evidencia de que los consumidores utilizan Internet para administrar sus presupuestos y solo compran lo que necesitan», señalan los expertos ante el consumo de los clientes en las cadenas de distribución en España.
LA INVERSIÓN DE LIDL ‘SE QUEDA CORTA’
En este contexto, Lidl desde que entró en España consiguió afianzar a un sector de consumidores que buscan las mejores promociones y ofertas en el momento de realizar la cesta de la compra. Sin ir más lejos, si nos fijamos en la cuota de mercado de la cadena alemana se sitúa en el podium, y por delante solo tiene a Carrefour, y en primer lugar a Mercadona.
No obstante, el modelo ‘discount’ alemán sigue su fuerte apuesta por el mercado español, y tanto Aldi como Lidl se sitúan en el pódium de las cadenas de distribución que realizan más aperturas y que invierten en medios. En este sentido, y centrándonos en Lidl, cuenta con una cuota de mercado del 6,4%, situándose en el tercer lugar, y siendo así la segunda cadena que más ha crecido en el año pasado.
LIDL PREVÉ ABRIR 7 ESTABLECIMIENTOS MIENTRAS ALDI ASPIRA A CERRAR 2024 CON UN TOTAL DE 45 NUEVOS SUPERMERCADOS
Por su parte, Lidl prevé abrir siete nuevos locales en municipios españoles de cara a este septiembre tras invertir más de 35 millones de euros. Con estas aperturas, la cadena alemana sumaría más de 9.700 metros cuadrados de superficie comercial, y contarán así con la incorporación de 140 nuevos empleados.
Las inversiones y las aperturas de Lidl no solo se realizarán este segundo semestre de 2025. Es decir, hasta febrero de 2025 la cadena de distribución alemana invertirá unos 220 millones de euros para así contar en su cartera inmobiliaria con un total de 40 puntos de venta en España. Una de las tareas pendientes es impulsar proyectos para ampliar su red de almacenes en los próximos años.
«En previsión de que el escenario de estabilidad aumente, los hogares reajustarán su comportamiento de compra y volverán a buscar la posibilidad de realizar toda la compra en una única cadena de distribución», señalan los expertos de Kantar. Siguiendo esta línea, los supermercados continuarán compitiendo por atraer al consumidor con promociones y ofertas para que, una vez allí, llene su cesta; una estrategia que refleja completamente el modelo de negocio tanto de Aldi como de Lidl.
ALDI PREVÉ MANTENER UN CRECIMIENTO SOSTENIDO EN ESPAÑA
No obstante, Aldi lleva dos años ejerciendo más presión en cuanto a aperturas en España en comparación con Lidl. Sin ir más lejos, Aldi en los últimos dos años ha conquistado España con un total de 90 establecimientos que han impulsado a un incremento del 24% en cuanto al número de tiendas de la cadena alemana desde 2022.
Hay que recalcar que para contar con una fuerte inversión en crecimiento de tiendas, la compañía necesita también contar con un crecimiento en sus centros logísticos para poder llegar a cubrir todos los nuevos establecimientos. Sin ir más lejos, las dos últimas ampliaciones fueron en Dos Hermanas (Sevilla) y en Masquefa (Barcelona); no hay que olvidar que recientemente han empezado las obras de ampliación en uno de sus centros logísticos en Madrid, concretamente en Pinto.
En este contexto, que Aldi sigua pintando el mapa con establecimientos es una buena noticia para sus consumidores, pero no tan positiva para Lidl. Que las cadenas ‘discounter’ alemanas hayan contado con un mejor inicio, es por haber estado impulsando unos precios mucho más bajos, pero el surtido más reducido de las cadenas de descuento hace que sea más fácil evitar que los consumidores tengan la tentación de añadir más productos en la cesta de la compra encareciendo el ticket final.