La consultora Funcas ha sorprendido con una revisión a la baja de su previsión de inflación media para este año, ajustándola del 3,2% al 2,9%. Esta decisión se ha visto motivada por la moderación del Índice de Precios al Consumo (IPC) interanual en agosto, que se situó en el 2,3%, sustancialmente inferior a lo anticipado.
Según explica Funcas, este resultado se debe principalmente a que «la tasa de inflación de los elementos más volátiles ha caído más de lo esperado, y también, en menor medida, al mejor resultado respecto a lo anticipado en los servicios». Este escenario de inflación más contenida ha llevado a la institución a revisar a la baja su previsión media de la inflación subyacente para este año, desde el 3,1% al 3%.
Ascenso Previsto de la Inflación a Partir de Octubre
No obstante, Funcas alerta que, a partir de octubre, se registrará un ascenso de las tasas interanuales tanto de la inflación general como de la subyacente. Esto se debe, por un lado, a la reversión parcial de las bajadas del IVA de los alimentos, y por otro, a los «efectos escalón al alza en los productos energéticos».
En este sentido, el organismo estima que el IPC situará su tasa interanual en diciembre en el 2,9%, mientras que la inflación subyacente acabará el año en el 2,8%. Para 2025, las tasas medias anuales previstas por Funcas son del 2,1% y del 2,2%, respectivamente.
Implicaciones y Perspectivas a Futuro
Estas revisiones de las previsiones de inflación por parte de Funcas son una señal de la evolución dinámica y compleja del escenario económico actual. Si bien la moderación observada en agosto es una buena noticia, los expertos advierten sobre el ascenso inminente de los precios a partir de los próximos meses, lo que podría tener implicaciones significativas en el poder adquisitivo de los consumidores y en la toma de decisiones empresariales.
En este contexto, la labor de instituciones como Funcas es fundamental para proporcionar análisis rigurosos y perspectivas actualizadas, que sirvan de insumo clave para la formulación de políticas económicas y la toma de decisiones de agentes públicos y privados. La capacidad de adaptación y anticipación ante los cambios en las tendencias inflacionarias será crucial para navegar con éxito en el complejo entorno económico que se avecina.