David Broncano destrozó este lunes todas las agoreras previsiones que llevaba meses sufriendo y obtuvo en su estreno en La 1 de TVE un sobresaliente 17,1% de share (al cosechar 2.152.000 espectadores).
‘La Revuelta’ lideró en la Comunidad de Madrid y Cataluña, arrasó entre el público joven y acertó al reírse de algunas criticas que le persiguen, algunas basadas en evidencias (como que La Moncloa al menos ha tenido que dar el visto bueno a su fichaje) y otras legítimas (a cuenta del blindaje que goza en el contrato por 18 meses).
Broncano desmintió algunos mantras, amagó con destrozar la bandera de España y puso buena cara al mal tiempo que se barruntaba. Su colaborador Grison apostó por la irreverencia y mostró sus tatuajes con las caras de Pedro Sánchez y Pablo Motos.
Salvando las distancias, Broncano ha vuelto a acertar al no dejarse contaminar por el ruido ambiental que ha sufrido, tal y como hizo en 2021. Hace 3 años, muchos de sus fans se le revolvieron por la decisión de Movistar Plus+ de dejar de subir la mayor parte de ‘La Resistencia’ gratis a Youtube. Este hecho, sumado al cambio de teatro y el despido de su animador de público Jaime Caravaca, desató la tormenta.
El showman hizo oídos sordos y ahora ha repetido estrategia al mantener el tono transgresor con el que triunfó en la Cadena SER o Movistar Plus+. Entre sus aciertos cabe destacar su tino en invitar al surfista invidente Aitor Francesena, con el que parecía querer ganarse apoyos en redes sociales a costa de ceder share (al ser desconocido para el gran público).
Pero Francesena le funcionó, es probable por la expectación que había por le estreno. Lo cierto es que, aunque la entrevista hubiese pinchado en share, ‘La Revuelta’ ya hubiese acertado por ejercer de servicio público al contraponer una historia de superación frente a un personaje tan insustancial como la cumpleañera Victoria Federica de Marichalar y Borbón, invitada por Pablo Motos.
MOTOS Y LAS ELECCIONES DEL PASADO AÑO
‘El Hormiguero 3.0’ lideró este lunes con un soberbio 23% de share y 2.893.000 espectadores. Pablo Motos quizá no acertó al invitar a un personaje perteneciente a una familia que despierta tantas antipatías en amplias capas de la población. Y más, si cabe, al tener ‘El Hormiguero 3.0’ un creciente problema reputacional por ser detectado por parte de la población como un ‘formato antigubernamental’.
Motos gozó este lunes de una amarga victoria similar a la que obtuvo el pasado año Alberto Núñez Feijóo, que en las elecciones generales de 2023 se estrelló contra las expectativas. El mundanal ruido mediático del ejército conservador es tan insufrible que el PP parecía que iba a conseguir mayoría absoluta, y que Pablo Motos iba a batir su récord histórico de audiencia.
Pero se abrieron urnas y decodificadores, y se ha advertido que existe media España infrarepresentada mediáticamente que también vota y ve televisión.
MOTOS PODRÍA ARRASAR ESTE JUEVES
Pese a los datos del estreno, es más que probable que Pablo Motos amplíe estos días la distancia sobre David Broncano y que ‘El Hormiguero 3.0’ arrase en su franja durante la temporada 2024-25. Este jueves el padre de Trancas y Barrancas tiene oportunidad para marcar distancias al contar como invitado con Lamine Yamal, que despierta simpatías transversales.
El show de Antena 3 tiene opción de cobrar ventaja sobre La 1 de TVE, en parte porque Broncano podría haberse aprovechado este lunes de la falta de competencia de Telecinco (que se desplomó hasta el 3,1% de share con apenas 400.000 espectadores). Este jueves Mediaset España no tendrá una mano atada a la espalda, ya que competirá con ‘Gran Hermano’ frente a ‘El Hormiguero 3.0’ y ‘La Revuelta’.
No ha resultado exitosa la naif apuesta de Mediaset España por Carlos Latre, extraordinario imitador con exageradas ínfulas como actor, presentador o productor (véanse sus discretos papeles en ‘Torrente 3: El protector’, ‘El Mundo de Chema’, ‘Macarana 05’, ‘Réplica’ o ‘Babylon Show).
‘Babylon Show’ se ha quedao sin sus entregas de jueves y viernes, y podría tener los días contados tras marcar unos datos que están por debajo incluso de los que ha conseguido Telecinco con bloques publicitarios.