A medida que pasa el tiempo, cada vez se sabe con menos exactitud el lugar que debería ocupar la inteligencia artificial (IA) generativa en el mundo del arte y la creación, particularmente. Y es que para muchos expertos de estas ramas la IA y la creatividad son antónimos radicales, mientras que para otros esta clase de tecnología simplemente actúa como una especie de complemento a la hora de proveerle herramientas a las personas para potenciar su capacidad de crear. Pues bien, si el debate entre ambas posturas ya estaba en su clímax absoluto, el NaNoWriMo lo ha intensificado más todavía.
El NaNoWriMo (Mes Nacional de Escribir Novelas) consiste en un evento de escritura creativa originado en el Área de la Bahía de San Francisco (Estados Unidos). Su objetivo radica en hacer que cada participante intente escribir una novela de al menos 50.000 palabras durante el mes de noviembre de cada año. Ahora bien, recientemente los organizadores de este concurso han dado a conocer si admitirán o no el uso de la inteligencia artificial en el proceso de elaboración de los textos; decisión que ha sido bastante polémica.
1El NaNoWriMo sí permitirá el uso de la inteligencia artificial
Así como lo leen, por increíble que parezca, los portavoces del NaNoWriMo han anunciado que a partir de su edición 2024, este evento permitirá que los participantes empleen herramientas de inteligencia artificial para elaborar sus novelas. La justificación que han dado los organizadores ha sido que el uso de la IA en este tipo de espacios contribuye a la democratización y aceleración de la escritura, lo cual no ha sido motivo suficiente para apaciguar la lluvia de críticas que ha caído desde que se conoció tal decisión.
Según la organización, rechazar la idea de incluir a la inteligencia artificial en el proceso creativo de escritura es equivalente a «ignorar problemas de clase y discapacidad», ya que no todos los participantes están en condiciones económicas para pagarle a un asistente humano que los auxilie en la etapa de corrección, y los usuarios con algún tipo de discapacidad no podrían acelerar su proceso de escritura sin la ayuda de estas herramientas. Contrario a disminuir el enfado de un sector de la sociedad, lo que han hecho estas justificaciones ha sido encender más todavía el debate.