Fitch Ratings ha reafirmado en ‘BBB+’ la Calificación crediticia de Avangrid, la filial estadounidense de Iberdrola, atribuyéndole una perspectiva estable. Este pronóstico, según explica la agencia, refleja la expectativa de un mayor apoyo financiero y mejor flexibilidad tras la confirmación de su integración total en su matriz.
Fitch considera que la transacción podría ser positiva para la calificación de Avangrid, ya que abre la puerta para que ésta se beneficie de la flexibilidad financiera de su matriz. Iberdrola, destaca el análisis de Fitch, «es una de las mayores compañías de servicios públicos del mundo, con activos totales de aproximadamente 170.400 millones de dólares (153.800 millones de euros), mientras que los activos totales de Avangrid eran de aproximadamente 45.700 millones de dólares (41.200 millones de euros) al término del segundo trimestre del presente año».
FITCH VATICINA QUE IBERDROLA PODRÍA IMPULSAR LA FLEXIBILIZACIÓN FINANCIERA EN SU FILIAL A TRAVÉS DE UNA INYECCIÓN DE CAPITAL O UN AJUSTE DE DIVIDENDO
Según Fitch, la flexibilización financiera en Avangrid podría llevarse a cabo «en forma de una inyección oportuna de capital o ajuste de dividendos desde su matriz», según sea necesario, con el fin de «preservar efectivo para el plan de capital a gran escala y mejorar las débiles métricas financieras de la compañía», vaticina la agencia de calificación crediticia.
LA FUSIÓN ENTRE AVANGRID E IBERDROLA QUEMA ETAPAS
El pasado 29 de agosto, La Comisión Federal de Energía de Estados Unidos (FERC, por sus siglas en inglés) ha autorizado la toma de control total de Avangrid por parte de su matriz española, Iberdrola. De este modo, la FERC respalda la decisión previa de la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense (SEC), que también dio luz verde, y levanta la barrera para que la operación pase por los dos últimos filtros administrativos, que corresponderán a los reguladores de los estados de Maine y Nueva York.
El 17 de mayo, Iberdrola firmó el acuerdo para la adquisición de la participación minoritaria que aún no poseía de su filial estadounidense Avangrid. Iberdrola adquirirá el 18,4% del capital que todavía no controla de Avangrid por 35,75 dólares por acción (32,09 euros), lo que se traduce en una inversión de 2.551 millones de dólares (unos 2.289 millones de euros al cambio actual). Tras el cierre de la fusión, se solicitará la exclusión de las acciones de Avangrid de la Bolsa de Nueva York.
UNA VEZ RECIBIDO EL SÍ DE LA FERC, LA OPERACIÓN TENDRÁ QUE SER APROBADA POR LOS ACCIONISTAS DE AVANGRID, la Comisión de Servicios del estado de Maine (MPUC) y el Departamento de Servicios del Estado de Nueva York (NYPSC)
El 30 de julio, se envió a la SEC el informe preliminar para la fusión, que recibió una respuesta positiva a finales de agosto. La resolución favorable de la comisión bursátil estadounidense fue apoyada tanto por el special committee de Avangrid y como por el banco de inversión Moelis, contratado por la SEC para llevar a cabo labores de análisis y asesoramiento financiero.
Al OK de la SEC le ha seguido el de la FERC, dando un espaldarazo casi definitivo a la iniciativa. Queda, sin embargo, una auténtica montaña de papeleo por resolver, interno y externo. El siguiente paso corresponde a Avangrid, que debe someter la fusión a la aprobación de sus inversores. Con ese fin, ha fijado la fecha de su junta general de accionistas el 26 de septiembre, en Boston (Massachussets, EEUU).
Completado ese trámite, las condiciones de la operación tendrán que ser examinadas por la Comisión de Servicios Públicos del estado de Maine (MPUC) y el Departamento de Servicios Públicos del Estado de Nueva York (NYPSC).