El teléfono móvil es nuestro principal compañero en el día a día; en él albergamos información personal, bancaria, nos comunicamos con colegas y familiares, realizamos pagos, etc. Por esta razón, cada vez es más probable que un ciberataque tenga lugar contra tu smartphone, pues los delincuentes cibernéticos tienen tan claro como tú que la mejor forma de hacerte daño y de apoderarse de lo más valioso que tienes es a través de tu dispositivo personal, ya que se trata de un aparato en el que pueden encontrar sin problema alguno todo lo que buscan de ti.
Con base en todo lo anterior, si además tomamos bajo consideración el hecho de que la mayoría de ciberataques tienen lugar por medio de aplicaciones maliciosas, enlaces fraudulentos, anuncios infectados o aparatos físicos a través de los cuales los atacantes rastrean lo que hacemos y dejamos de hacer, lo más probable es que ni siquiera te des cuenta de que tu seguridad está siendo vulnerada desde la distancia. Por esta razón, hoy hablaremos acerca de algunas señales que deberían hacerte pensar que estás siendo el objetivo de los ciberdelincuentes.
1Si detectas alguna de estas señales en tu móvil, cuidado, podría tratarse de un ciberataque
Debido a que prácticamente todos los métodos empleados por los amigos de lo ajeno para acceder a la información contenida en nuestro teléfono se llevan a cabo en un segundo plano, resulta apenas lógico que la víctima de estos individuos no se entere de lo que está sucediendo, a no ser que esté atenta a algunas señales que podrían comunicarle la ejecución de un ciberataque.
Inicialmente, exceptuando aquellos casos en los que el teléfono es nuevo y por ende viene con aplicaciones instaladas por defecto, no tendrías por qué detectar la presencia de apps desconocidas de un momento a otro en tu móvil; si esto sucede, ten cuidado porque podría tratarse de herramientas espía. Por otro lado, si de repente tu dispositivo empieza a consumir el doble de datos móviles, dejas de tener control sobre el apagado y encendido del equipo o de la noche a la mañana percibes que el rendimiento y la velocidad de tu teléfono empeoran drásticamente, lo más probable es que alguien haya tomado posesión de tu terminal desde la distancia.
