La empresa de compras digitales Shein sigue en una constante pelea con Temu y ha denunciado a la plataforma por violaciones de la propiedad intelectual. No obstante, Shein todavía tiene pendiente el enfrentamiento en una demanda colectiva que alega que la plataforma de e-commerce está involucrada en un ‘plan a escala industrial de violación sistemática y digital de los derechos de autor del trabajo de diseñadores y artistas’.
En este contexto, la nueva denuncia de Shein acusa a Temu de estar incurriendo en una estrategia comercial ‘suicida’ al subvencionar las ventas de sus productos. Según Shein, los precios extremadamente bajos que ofrece Temu son posibles porque la compañía estaría asumiendo pérdidas en cada transacción, subsidiando la diferencia entre el coste real de los productos y el precio de venta al público.
MERCA2 ha tenido acceso a la denuncia que demanda a Shein que se envió a los tribunales de mayo de este mismo año. En este sentido, el demandante es un artista y diseñador que lleva más de 30 años creando obras de arte. Uno de los motivos de la demanda es qué «Shein no crea muchos de sus productos, ciertamente no diseña».

LA DEMANDA DE ARTISTAS ANTE SHEIN SIGUE ‘VIVA’
En este contexto, el artista Alan Giana expone que denuncia a Shein, ya que, «utiliza sistemas electrónicos sofisticados que rastrean algorítmicamente en Internet para obras populares creadas por el artista como el demandante, Giana. Luego, la plataforma de moda rápida se apropia indebidamente de esas obras en las que fabrica y vende como productos propios de Shein, sin previo aviso ni atribución a los artistas y creadoras», se expone en la demanda.
El modelo de negocio de la plataforma se basa en una producción en masa rápida, generando miles de productos nuevos diarios. En este sentido, la plataforma se nutre de algoritmos, inteligencia artificial y tecnologías informáticas relacionadas, con sistemas de monitoreo para identificar así imágenes y diseños de tendencia y ‘virales’ en redes sociales, aplicaciones y sitios web.
SHEIN ROBA IMÁGENES Y DISEÑOS DE ARTISTAS COMO GIANA
Sin ir más lejos, esta demanda busca responsabilizar a los demandados por el daño financiero generalizado que han ido sufriendo este tiempo. La infracción ilegal de la plataforma de moda rápida ha causado, y pretende prohibir a los demandados que sigan infringiendo obras protegidas por derechos de autor que pertenecen al demandante y a los miembros de la clase.
En este sentido, el uso de un sistema de monitoreo electrónico por parte de Shein comenzó aproximadamente en 2017, en la época en que la marca irrumpió en la industria de la moda estadounidense al ofrecer un surtido de ropa y accesorios de moda, de bajo precio, pero también de dudosa calidad.

La firma de comercio electrónico, ya se ha enfrentado a múltiples demandas por violación de derechos de autor y marcas registradas. En este sentido, la plataforma online se ha enfrentado a caso informal de quejas en las redes sociales sobre la infracción generalizada, que los usuarios han creado etiquetas como ‘#sheinstolemyartwork’, o ‘robodearte’, entre otras.
«Cuando Shein copia el trabajo de diseñadores y artistas independientes más pequeñas, es más probable que la infracción pase desapercibida, porque los diseñadores y artistas puede que no tengan los recursos para rastrear la web en busca de infracciones, o que no conduzcan a litigios. Debido a los costes prohibitivos de la acción individual, muchos diseñadores y artistas solo se convierten en conscientes de la infracción de la firma», señalan en la demanda a la que ha tenido acceso MERCA2.
TEMU SUFRE LAS DEMANDAS DE SHEIN
La plataforma de moda rápida se ha atrevido a denunciar a su principal rival, Temu, ya que dice que atrae a los consumidores de Estados Unidos a descargar y a usar su aplicación móvil con la promesa de precios extremadamente bajos, pero sin sacar beneficio de la venta de esos productos, ya que, deben subsidiar cada venta, perdiendo dinero en cada transacción.
«Temu está alentando a los vendedores de su plataforma a infringir la propiedad intelectual de los demás, y a vender productos falsificados o de baja calidad, que controla los precios de esos bienes y además impide que sean retirados si se admite que son copias», explican en la demanda los directivos de Shein.

No obstante, hay que hacer hincapié en que no es la primera vez que ambas plataformas de comercio electrónico de moda rápida chinas se enfrentan en Estados Unidos a través de sus matrices corporativas. Y es que a finales de 2023 Temu fue quien acusó a Shein de infringir su ‘copyright’ y de intimidar a sus proveedores.
En este sentido, la guerra entre Shein y Temu es un reflejo de la intensa competencia que existe en el mercado online y de la necesidad de establecer unas reglas del juego claras y justas para todos los actores. El resultado de esta batalla legal tendrá importantes implicaciones para el futuro del comercio electrónico en el sector de la moda rápida.