miércoles, 18 septiembre 2024

La planta de baterías de PowerCo, parte de Volkswagen en Alemania, reducirá su operación a la mitad

La industria automotriz se enfrenta a un panorama desafiante ante la reciente desaceleración en la demanda de vehículos eléctricos. En este contexto, la filial de producción de baterías del grupo Volkswagen, PowerCo, se ve obligada a ajustar sus operaciones en la planta de Salzgitter, Alemania, con el fin de adaptarse a esta realidad cambiante.

Según la información proporcionada por el comité de empresa, los planes de la compañía implican mantener en funcionamiento una sola línea de producción en esta fábrica, cuya capacidad total era de 20 gigavatios por hora. Cabe destacar que los planes iniciales contemplaban la construcción de dos líneas de producción, pero ahora se ha suspendido indefinidamente la segunda.

Mantienen objetivos a largo plazo

A pesar de estos ajustes a corto plazo, Volkswagen mantiene sus ambiciosos objetivos a largo plazo en el desarrollo de su división de baterías. En 2022, la compañía inauguró esta nueva planta de producción de celdas con la meta de alcanzar una capacidad anual de 40 gigavatios, suficiente para abastecer a aproximadamente 500.000 vehículos eléctricos.

Mirando hacia el futuro, el grupo Volkswagen tiene la intención de operar cinco plantas de baterías similares a la de Salzgitter en Europa, incluyendo una en España, con una capacidad anual total de 240 GWh. Esto les permitiría lograr una reducción de los costes de las baterías de hasta un 50% para el año 2030.

Asimismo, PowerCo mantiene su compromiso de invertir más de 20.000 millones de euros junto con sus socios en el desarrollo de sus operaciones hasta 2030, lo que se traducirá en la creación de hasta 20.000 empleos en toda Europa.

Crisis laboral y protestas

Esta medida anunciada por el comité de empresa se produce en medio de una compleja crisis laboral dentro del fabricante de vehículos alemán. La compañía se enfrenta a los trabajadores por sus planes de reducción de costes, que incluyen posibles cierres de fábricas en Alemania y los consecuentes despidos.

En respuesta a esta situación, el mayor sindicato de Alemania, IG Metall, ha amenazado a la dirección de Volkswagen con ir a la huelga durante varias jornadas durante el mes de octubre en las plantas del país si la empresa lleva a cabo sus amenazas de recortes y cierres.

En resumen, la filial de producción de baterías de Volkswagen, PowerCo, se ve obligada a ajustar su capacidad en la planta de Salzgitter ante la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos. Sin embargo, la compañía mantiene sus ambiciosos objetivos a largo plazo, incluyendo la expansión de su red de plantas de baterías en Europa y la reducción de los costes. Esta medida se produce en medio de una crisis laboral que ha llevado a los trabajadores a amenazar con huelgas en las plantas de Volkswagen en Alemania.


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