domingo, 15 septiembre 2024

MasOrange ajusta empleo para afrontar la dura competencia con Telefónica y Vodafone

Finalmente, MasOrange recurrirá al ajuste de empleo para ahoorar costes, reducir la deuda existente y potenciar la inversión. La teleco resultante de la fusión de Orange y MásMóvil en España ha anunciado un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter voluntario para un máximo de 795 trabajadores, lo que supone el 9,5% de los alrededor de 8.400 empleados de la empresa.Es habitual que en la negociación entre la empresa y los sindicatos se reduzca el número de salidas, lo que se prevé que ocurrirá también en MasOrange. Hay que señalar que MasOrange tiene que hacer frente a su deuda (de entre 13.940 millones y los 14.133 millones de euros) y a sus promesas de inversión.

LOS FLECOS DE LA FUSIÓN ORIGEN DE MASORANGE

Orange y MásMóvil cerraron el pasado 26 de marzo los flecos pendientes para sellar su fusión al 50% en España tras una operación valorada en torno a 18.600 millones de euros. Desde ese mismo día comenzaron a operar como una sola compañía con una plantilla de alrededor de 8.400 empleados, de los que 6.600 procedían de Orange y unos 1.800 de MásMóvil. Los 795 trabajadores a los que, como máximo, afectará el ERE estarán entre los aproximadamente 4.695 pertenecientes a las 6 de las compañías 9 jurídicas que componen el grupo (Orange Espagne, OsFI, R-Telecable, Euskatel, Lorca y Xfera).

Cabe recordar que la fusión de Orange y MásMóvil requirió el visto bueno del Gobierno, una aprobación que según explicó en su día el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, estaba diseñada con de un plan industrial «verdaderamente ambicioso», con inversiones de hasta 4.000 millones de euros, y de unos compromisos de «mantenimiento del empleo suficientes.

la fusión de Orange y MásMóvil requirió el visto bueno del Gobierno

Meinrad Spencer se reunió con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa el pasado día 22 de julio y le ratificó la intención inversora destinada al despliegue del 5G, de la fibra óptica y otros nuevos servicios que favorezcan la transformación digital del país, con la conectividad de última generación, en los próximos tres años.

Ya entonces fuentes expertas del sector de las telecos confirmaron a MERCA2 que la nueva macro compañía, con más de 30 millones entre los de fibra y los de móvil, también era «grande» en deuda, por lo que se planteaba proponer un ajuste de empleo y vender parte de su red de fibra, el ‘nuevo oro’ transparente español, para rentabilizarla.

La deuda de MasOrange se cifra entre los 13.940 y los 14.133 millones de euros, según tecogen los sindicatos representativos de la compañía en sus publicaciones habituales.

MASORANGE BUSCA LA VOLUNTARIEDAD

En un comunicado hecho público por la empresa, la dirección explicaba que había trasladado a los empleados su voluntad de «trabajar de manera honesta y transparente para poder llegar a acuerdos satisfactorios para todos«.

Spenger, como consejero delegado de la teleco, mantuvo ayer mismo por la mañana una reunión virtual con los trabajadores para trasladarles la situación. ‘Meini’ ha insistió en que la empresa, desde el comienzo de la actividad de la ‘joint venture’, ha «trabajado intensamente para implementar la mejor organización posible» para lograr los objetivos de la compañía. No obstante, MasOrange defiende la necesidad de aplicar el ERE debido a que ha comprobado que todavía existen «ciertas duplicidades organizativas» como consecuencia de la integración de las plantillas de Orange y MásMóvil.

El plan de ajuste organizativo que ahora se anuncia es coherente con la posición que han mantenido siempre los directivos de la compañía, que desde el inicio han apostado claramente por la voluntariedad

Según la compañía, se ha elegido esta fórmula «por su rápida implementación» y porque «sus condiciones se negocian en el marco del ámbito social y ofrece todas las garantías legales». «El plan de ajuste organizativo que ahora se anuncia es coherente con la posición que han mantenido siempre los directivos de la compañía, que desde el inicio han apostado claramente por la voluntariedad», han resaltado las fuentes consultadas.

De hecho, a comienzos del mes de abril, Spenger afirmó en un encuentro con la prensa, y también previamente en un evento con los empleados, que la nueva compañía no contemplaba «ningún plan masivo de salidas forzosas». De este modo, la empresa ha insistido en que que la voluntariedad será el criterio preferente de adhesión al ERE, que afectará a las principales sociedades del grupo, pero quedarán fuera del proceso las tiendas propias, los ‘call center’ y también algunas áreas funcionales de las compañías.

En línea con la intención de la empresa de «definir condiciones justas y satisfactorias para las personas que decidan adherirse al plan», el ERE irá acompañado de un «buen plan de recolocación«. Según el comunicado interno de la compañía, esta «va a dar lo mejor de sí misma en este proceso, trabajando de manera honesta y transparente para poder llegar a acuerdos satisfactorios para todos y comenzar un nuevo capítulo sin incertidumbres».

MasOrange ajusta empleo para pagar duda y competir con Telefónica y Vodafone
Meinard Spenger , CEO de MasOrange, y Ludovic Pech, CFO de la compañía.

MASORANGE Y EL AVANCE DEL AJUSTE

A primera hora de este martes los sindicatos anunciaban que el ERE presentado por Masorange tenía como objetivo las extinción máxima de un máximo de 795 puestos de trabajo. Los sindicatos aclaraban que tras la fusión, «al haberse reconocido administrativamente como grupo laboral de empresas, se constituirá una mesa única de negociación», y que el plazo máximo para constituir la mesa de negociación del ERE con los sindicatos es de 15 días. Por esa razón apuntaban que la intención de la teleco era que el diálogo con los agentes sociales finalizara a mediados de octubre, para justo después abrir el proceso de adhesión al plan de salidas voluntarias.

MasOrange defiende la necesidad de aplicar el ERE debido a que ha comprobado que todavía existen «ciertas duplicidades organizativas» como consecuencia de la integración de las plantillas de Orange y MásMóvil

UGT rechaza la medida, que ahonda en políticas de destrucción de empleo bien formado, bien remunerado y que aporta riqueza y valor añadido a la economía de España. Consideran que se produce por la existencia de una regulación perniciosa que no ha querido ser corregida por ningún gobierno, que conduce a un «círculo vicioso de despidos colectivos».

Por su parte, CCOO estará vigilante de todo el proceso tanto desde el punto de vista justificativo, como de las medidas a negociar. Es lamentable la dinámica adoptada por las empresas que buscan eficiencias de manera recurrente en modelos tan agresivos como el que hoy nos preocupa.

OTROS ERE EN EL SECTOR

Los representantes de los trabajadores de MasOrange entienden la intención de la compañía de que el procedimiento no sea «traumático», porque «Telefónica ha demostrado que el ERE ofrece garantías jurídicas y puede ser 100% voluntario«, lo que ha creado un buen precedente cara a la imagen pública de las grandes compañías cuando se plantean despidos masivos.

El ajuste anunciado por MasOrange es es el cuarto ERE que se produce en menos de un año en el competitivo sector de las telecos españolas. Comenzó a finales del pasado año con el ERE planteado por Telefónica, que se resolvió definitivamente en febrero de este mismo año y se saldó con la salida de 3.420 trabajadores de forma voluntaria de sus tres principales filiales en España (Telefónica de España, Móviles y Soluciones).

Luego se produjo el de Avatel, que se concretó a comienzos del pasado junio con la salida de 674 trabajadores, casi el 36% de la plantilla de la empresa, y también contempló adhesiones voluntarias. El último, a mediados del pasado mes de julio, el de Vodafone España, que se realizó en apenas 15 días, y donde sindicatos y empresa pactaron la salida de 898 trabajadores, un 27,5% de la plantilla de la compañía.

Los procesos acometidos por Vodafone, Telefónica y Avatel han supuesto la salida de casi 5.000 trabajadores en el sector de las telecomunicaciones en España solo en 2024, a los que ahora se sumarán un máximo de 795 bajas en MasOrange. Es habitual que en la negociación entre la empresa y los sindicatos se reduzca el número de salidas, lo que se prevé que ocurrirá también en MasOrange.


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