El sabor del sukalki, un estofado vasco que conquista paladares. Si hay algo que caracteriza a la gastronomía vasca, es su capacidad para transformar ingredientes sencillos en auténticas delicias que evocan la tradición y el amor por la cocina. Entre los tesoros culinarios que nos ofrece esta rica cultura, el sukalki se destaca como un plato emblemático que no solo satisface el paladar, sino que también cuenta historias de generaciones pasadas.
Este estofado, con su esencia arraigada en la tradición, es un verdadero homenaje a los sabores contundentes y las recetas de antaño que han perdurado a lo largo del tiempo.
10El caldo perfecto: base del sabor
Es momento de añadir el caldo caliente, que puede ser casero, elaborado con las puntas de la carne, huesos y un poco de garbanzo. Incorporamos entre 1 y 1,5 litros de caldo, junto con dos cucharadas generosas de pulpa de pimiento choricero (o un pimiento entero). Es fundamental salpimentar la carne antes de devolverla a la cazuela. Todo debe cocinar a fuego lento, con un suave chup-chup, durante aproximadamente 3 horas. Este tiempo permite que la carne se vuelva tierna y que los sabores se amalgamen.