La industria automotriz italiana se encuentra en un momento de transición, enfrentando desafíos significativos en cuanto a la adopción de vehículos eléctricos. Según los últimos datos, la cuota de mercado de estos modelos ha caído al 3,7% en agosto, una reducción considerable desde el 5% registrado en el mismo período del año anterior.
Esta tendencia se refleja en el conjunto de las matriculaciones en el país, que han experimentado una caída del 13,4% en comparación con agosto de 2023. En lo que va de año, el mercado acumula un descenso del 3,8% respecto al mismo período de 2023, y un 18,5% por debajo de los niveles de 2019, previos a la pandemia.
Evolución de las Cuotas de Mercado por Tecnología
Dentro de este panorama, los vehículos híbridos enchufables (PHEV) también han retrocedido, pasando del 3,5% de cuota de mercado en agosto, frente al 3,9% del año anterior. En conjunto, la participación de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables (ECV) se sitúa en el 7,2%, una cifra inferior al 9,1% registrado en agosto de 2023.
Por otro lado, los automóviles de gasolina han perdido 1,6 puntos porcentuales de cuota, mientras que el diésel ha bajado al 13,4% en el mes (-3,6 puntos). En contraste, los modelos híbridos han ganado terreno, alcanzando una participación del 40,6% en agosto (+6,4 puntos), lo que refleja el atractivo de esta tecnología en el mercado italiano.
Estrategias Necesarias para Impulsar la Transición Eléctrica
Ante esta situación, la Unión Nacional de representantes extranjeros de vehículos de motor de Italia (Unrae) ha hecho un llamamiento urgente al Gobierno para que defina una estrategia clara que acompañe la transición energética del sector. Entre las prioridades, destacan la necesidad de poner a disposición los 240 millones de euros restantes de los incentivos de 2024 mucho antes de fin de año, así como reformar el tratamiento fiscal de los vehículos de empresa.
Estas medidas, según la Unrae, son esenciales para relanzar la competitividad de las empresas italianas y acelerar la renovación del parque de vehículos, contribuyendo así a la sostenibilidad medioambiental y a la seguridad vial. La industria automotriz italiana se encuentra en un momento crucial y espera que el Gobierno responda con urgencia a estas demandas para impulsar la transición hacia una movilidad más limpia y eficiente.