Para nadie es un secreto que los atascos de tráfico representan una de las problemáticas más frustrantes en nuestro día a día. Por ello, algunas herramientas basadas en inteligencia artificial (IA) han colocado su punto de mira en este tipo de inconvenientes que tienen lugar en las carreteras, pretendiendo mejorar la experiencia de todos los agentes que ocupan las vías de cada país, y tomando el factor de la navegación como uno de los aspectos que más urge optimizar.
Así las cosas, la inteligencia artificial emplea algoritmos avanzados para analizar enormes cantidades de datos relacionados con el tráfico en tiempo real, tales como los GPS de los vehículos, las redes sociales y los sensores de carretera, con el objetivo de identificar patrones de comportamiento en la vía, predecir atascos de forma efectiva y recomendar rutas alternativas para evitarlos; contribuyendo así a que el tráfico fluya de mejor manera en diferentes zonas y a que los conductores sufran cada vez menos en esta clase de situaciones.
2Cada vez hay más IA en las ciudades
Además de las aplicaciones de navegación, las grandes ciudades del mundo han estado implementando sistemas de gestión de tráfico basados en la inteligencia artificial, los cuales, a través de sensores y cámaras, logran monitorear el comportamiento del tráfico en tiempo real y ajustar los semáforos según las circunstancias, permitiendo así que los vehículos fluyan de la manera más efectiva posible.
Por todo lo anterior, es posible afirmar que la inteligencia artificial seguirá jugando un papel fundamental en el futuro de la conducción y la navegación, ofreciendo alternativas cada vez más avanzadas (como los coches autónomos), que le permitan a los conductores disfrutar de una experiencia cada vez menos tediosa y frustrante en las carreteras de su país.