Es necesario reivindicar el poder de las tartas saladas para recordar que los pasteles no son exclusivos del mundo dulce. Son una excelente opción para comidas o cenas en familia, ofreciendo un plato original que rompe la rutina y aporta un toque festivo. No queremos limitarnos a las conocidas quiches ni a las masas compradas como el hojaldre o la masa quebrada. Prepara algo más especial y sorprendente, pero sin complicarte demasiado, como una tarta salada de patatas. No te preocupes por la cantidad de hidratos de carbono, ya que aquí la patata no se añade a la masa, sino que se convierte en ella. Y aunque así fuera, los pasteles salados con patata, incluso las pizzas, son platos muy ricos y nutritivos que también disfrutamos.
4MONTAR EL PASTEL CAPA A CAPA
Engrasar un molde para hornear con mantequilla. Asegúrate de cubrir bien todas las superficies interiores del molde para evitar que las patatas se peguen. Colocar una capa de rodajas de patata en el fondo del molde, superponiéndolas ligeramente. Espolvorear un poco de sal y nuez moscada sobre las patatas y añadir una capa de la mezcla de quesos rallados. Repetir estos pasos (patatas, sal, nuez moscada, quesos) hasta utilizar todas las patatas y quesos, terminando con una capa de queso.