viernes, 22 noviembre 2024

Leonor vive en sus carnes el complejo de Pitufina en la Escuela Naval de Marín

Leonor representa un estereotipo en el ejército

Leonor ha comenzado su andadura en la Escuela Naval de Marín, allí está rodeada de decenas de hombres y solo tiene a ocho compañeras para sentirse más acompañada por figuras femeninas que compensen tanta testosterona, según una teoría, ella representa un estereotipo caracterizado por mujeres blancas, rubias que comparten oficio con una mayoría de hombres.

El complejo de Pitufina, también llamado síndrome, lo acuñó la ensayista Katha Pollitt en 1991, escribió un artículo para la prestigiosa revista The New York times que después fue popularizado por una bloguera: Anita Sarkeesian, hablando de cómo se aplica también a los masculinizados videojuegos.

Leonor

Leonor es un claro ejemplo del síndrome de Pitufina

En los videojuegos es un clásico que se coloque a un solo personaje femenino con las características estereotipadas de lo que se supone que es femenino: ser rubia, atractiva, sexy, vanidosa, suele ser una dama en apuros o el objeto de deseo de los hombres que aparecen en los juegos de estas ficciones.

Leonor es un claro ejemplo de lo que escribió Katha Pollitt: «Los espectáculos contemporáneos son protagonizados esencialmente por hombres o se organizan en lo que yo llamo el principio de Pitufina, un grupo de amigos masculinos será acentuado por una mujer solitaria, definida de manera estereotipada.«, escribió la ensayista.

Leonor se enfrenta a un mundo de hombres

Según Sarkeesian, las mujeres que entran en ambientes muy masculinizados han de incorporar los modos y maneras masculinos para no quedar atrapadas por el complejo de Pitufina, algo que hay que cambiar porque al final se convierte en una visión limitada de lo que debe ser una mujer, es decir, que no representan la norma si no la excepción.

Leonor tiene complicado terminar con los estereotipos que relegan a las mujeres a un lugar secundario porque representa a una institución que no debería tener cabida en el siglo XXI, el papel de una princesa que se forma en los tres ejércitos para poder convertirse en el futuro en la reina de España, realmente todo parece parte de un sueño en forma de videojuego del que no sabemos cuándo podrá despertar.


- Publicidad -