La industria de las telecomunicaciones en España se encuentra ante un momento crucial, con la reciente entrada de la teleco saudí STC en el capital de Telefónica. Esta operación ha generado gran interés y expectativas en torno a las implicaciones que podría tener para la estrategia y el futuro de la compañía española.
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha abordado este tema en declaraciones durante la inauguración del 38 encuentro de Ametic, la patronal de la industria digital en España. Si bien ha evitado pronunciarse sobre el plazo de inversión de STC, ha dejado claro que el Gobierno «seguirá trabajando» en esta propuesta, en línea con una «doctrina europea» de preservar la autonomía estratégica de los sectores económicos clave.
La Inversión Saudí en Telefónica
La teleco saudí STC, con un 64% de participación del fondo soberano saudí (Public Investment Fund, PIF), adquirió de forma sorpresiva el pasado mes de septiembre de 2023 un 9,9% del capital de Telefónica. Esta operación, valorada en 2.100 millones de euros, ha provocado varios cambios en la composición accionarial de la compañía española.
Para hacer efectivo el 5% que STC tiene en derivados financieros, la empresa debe remitir al Ejecutivo una carta en la que detalle sus intenciones en Telefónica, como si desea tener o no un asiento en el consejo de administración. Esta situación ha generado incertidumbre y cautela por parte del Gobierno, que busca preservar los intereses estratégicos del sector.
En este contexto, el Estado ha adquirido un 10% de Telefónica a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), mientras que CriteriaCaixa ha elevado su posición en la empresa hasta el 9,9%, con la intención de incrementarla hasta el 10,1%. Además, el Gobierno ha conseguido un asiento en el consejo de administración de Telefónica con la entrada de Carlos Ocaña Orbis.
Preservando la Autonomía Estratégica
El ministro Hereu ha subrayado que la decisión del Gobierno de analizar detenidamente la propuesta de inversión de STC en Telefónica se enmarca dentro de «una doctrina europea en la que tienen que preservar también la autonomía estratégica. Esta postura refleja la importancia que el Ejecutivo atribuye a mantener el control y la capacidad de toma de decisiones en sectores clave de la economía española.
La autonomía estratégica es un concepto que ha cobrado relevancia en el contexto europeo, donde se busca fortalecer la soberanía económica y tecnológica de los Estados miembros. En el caso de las telecomunicaciones, sector considerado estratégico, el Gobierno tiene un papel fundamental en garantizar que las decisiones empresariales estén alineadas con los intereses nacionales y la seguridad del país.
En este sentido, la cautela del Gobierno ante la propuesta de STC evidencia su determinación por preservar la autonomía estratégica de Telefónica, una de las empresas más relevantes del sector de las telecomunicaciones en España. Esta postura refleja una visión a largo plazo, en la que la protección de los intereses nacionales se erige como una prioridad clave en la agenda económica del país.