La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación de Cantabria ha confirmado un total de 160 animales afectados por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en la región, de los cuales 28 han muerto. Las áreas afectadas incluyen diversas comarcas veterinarias en los alrededores de Santander.
El consejero de Ganadería, Pablo Palencia, ha explicado que, a pesar del aumento en el número de comarcas afectadas, la cifra de casos «no se ha incrementado exponencialmente», sino que «es gradual» y supone «un goteo de casos diario«. De hecho, en comparación con los datos registrados el 23 de agosto, la cifra de animales afectados ha pasado de 85 a 160 sobre un total de 254.605 censados.
Desde la Consejería, se recomienda persistir en las medidas de bioseguridad y de desinfección y desinsectación de los transportes. El titular de la Consejería ha expresado su confianza en que, «gracias a la inmunidad natural y a los efectos de la vacunación, la incidencia este año sea mucho menor» que en 2023.
Comarcas Afectadas y Medidas Adoptadas
Las áreas afectadas por la EHE incluyen las comarcas veterinarias de San Vicente de Toranzo, Cabezón de la Sal, Nestares, Torrelavega y Villacarriedo, abarcando diversos municipios en cada una de ellas.
Desde la Consejería, se han puesto en marcha diversas acciones para hacer frente a la situación. Entre ellas, se destaca la intensificación de las medidas de bioseguridad en las explotaciones ganaderas, incluyendo la desinfección y desinsectación de instalaciones y vehículos. Además, se ha reforzado la vigilancia epidemiológica en las áreas afectadas para monitorizar la evolución de la enfermedad.
Es importante señalar que la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica es una enfermedad vírica que afecta principalmente a los rumiantes silvestres y domésticos, como ciervos y ovejas. Aunque no supone un riesgo para la salud humana, sí puede tener un impacto significativo en la producción ganadera de la región.
Confianza en la Inmunidad y los Efectos de la Vacunación
Según las declaraciones del consejero Pablo Palencia, la Consejería confía en que la incidencia de la EHE sea «mucho menor» este año en comparación con 2023. Esta expectativa se basa en dos factores clave: la inmunidad natural de los animales y los efectos de la vacunación.
La inmunidad natural que desarrollan los animales tras haber sido expuestos a la enfermedad en el pasado, junto con los programas de vacunación implementados, se espera que contribuyan a una reducción significativa en el número de casos registrados durante la presente temporada.
Cabe destacar que la vacunación es una herramienta fundamental en la lucha contra la EHE, ya que permite generar una respuesta inmunitaria en los animales, reduciendo así su susceptibilidad a la enfermedad y mitigando su impacto en la cabaña ganadera.
En resumen, la Consejería de Cantabria mantiene una actitud optimista ante la evolución de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, confiando en que las medidas adoptadas y los avances en inmunidad natural y vacunación permitirán contener la propagación del virus y minimizar los daños en el sector ganadero de la región.