Leonor disfrutó en Málaga sus últimos días de libertad
Leonor se marchó de vacaciones a Málaga para aprovechar sus últimas horas de libertad junto a sus amigos, disfrutó de unas horas en la playa y se tomó unas sardinas al espeto, los escoltas trataron de salvaguardar su privacidad, pero no pudieron evitar que la fotografiaran, una lucha que tiene la casa real y que por ahora están perdiendo.
La princesa está generando mucha polémica porque quieren blindar de tal forma su intimidad, que perjudica a la libertad de sus compañeros en la Escuela Naval de Marín, familiares y los propios cadetes se han plantado porque les van a restringir el uso del móvil dentro de la escuela para impedir que salgan fotografías de la hija del rey Felipe Vi fuera del recinto.
Leonor necesita diez escoltas para salir de marcha
La heredera hace una vida que parece muy normal, pero que no lo es, cuando salió por Málaga el equipo de seguridad tuvo que desalojar el baño para que la princesa pudiera entrar a los lavabos, cinco de los escoltas permanecieron fuera y otros cinco entraron con ella según la prensa, algo inaudito y que tiene que resultar verdaderamente incómodo para ella.
Leonor tiene una barrera humana a su alrededor con sus diez escoltas que tratan de impedir que la hija de Letizia sea fotografiada o importunada por algún ciudadano, ella insiste en salir a la calla, visitar playas, chiringuitos, discotecas, lo que resulta muy complicado para su equipo de seguridad que tiene que permanecer alerta en todo momento.
Leonor desata las críticas por los gastos que genera
La princesa necesita a muchas personas trabajando para ella, todo esto genera un gasto público para las arcas del estado que pagan todos los ciudadanos españoles y que no tiene demasiado sentido si tenemos en cuenta que la monarquía es una institución que realmente no representa a nadie.
Leonor sigue con su periplo para convertirse en la futura reina de España y ahora tiene que pasar por La Escuela Naval de Marín, pero la realidad es que allí solo va a estar unos meses y cursará unas cuantas asignaturas que representan un porcentaje ínfimo de lo que tienen que estudiar los militares que sí terminan sus estudios en la escuela.
