La conexión WiFi, aquella señal inalámbrica emitida por un router, resulta cada vez más importante en nuestra vida diaria. La mayoría de los dispositivos tecnológicos que te puedes imaginar requieren sí o sí estar conectados a este servicio para garantizar un funcionamiento plenamente correcto día tras día. Por esta razón, recientemente te hemos traído varias recomendaciones relacionadas con el enrutador, tanto con el objetivo de protegerte de ciberataques como con la finalidad de optimizar la velocidad de tu conexión.
Y es que no hay nada más molesto que querer o necesitar hacer una labor importante en tu teléfono, ordenador o tablet y detectar que la velocidad de tu conexión WiFi no se encuentra en el nivel que debería. Por ello, el día de hoy hablaremos sobre un método sumamente sencillo con el que podrías solucionar este tipo de inconvenientes, sin que sea necesario adquirir otros dispositivos ni invertir grandes cantidades de tiempo.
1La ubicación del router WiFi es lo más importante
Antes que nada, merece la pena destacar que, contrario a lo que muchos usuarios piensan, la ubicación en la que situamos el router WiFi en el hogar resulta fundamental a la hora de poder contar o no con una buena conexión. Por ende, esto es lo primero que debes tener en cuenta a la hora de querer optimizar tu servicio: procurar ubicar este dispositivo en un espacio lo más despejado posible y a una altura considerable.
Ahora bien, una vez hagas lo anterior, si las fallas persisten, puedes optar por aplicar la regla de los 30 centímetros, la cual consiste en asegurarse de que el router WiFi esté a mínimo 30 centímetros de distancia de los demás dispositivos electrónicos, tales como el smart TV, el ordenador, etc.
