Hace poco tuvo lugar la Conferencia Mundial de Robots en Beijing, China. En este evento se dieron cita los desarrolladores robóticos chinos más importantes, así como el robot Optimus de Tesla, propiedad de Elon Musk. Ahí fue posible observar cómo algunos robots humanoides chinos eran capaces de doblar la ropa, ganarle a los propios seres humanos en juegos de mesa, y hasta de tocar instrumentos. Sin embargo, contrario a lo que muchas personas esperaban, el robot de Tesla fue la gran decepción de esta conferencia.
Y es que mientras los demás robots llevaban a cabo actividades como las que acabamos de mencionar, el de Tesla permanecía inmóvil exhibido dentro de una vitrina, confirmando una vez más que el Optimus todavía no está ni cerca de cumplir con lo prometido por la compañía de Elon Musk, luego de que se especulara que aquel vídeo publicado por el magnate en X (Twitter) en el que se veía a este robot doblando la ropa, fue posible gracias a que alguien fuera de cámara lo estaba manejando remotamente.
1El Optimus de Tesla como espectador de lujo
Mientras el Astribot S1 practicaba artes marciales chinas y escribía caligrafía, y los robots Galbot y Turui demostraban su capacidad para embolsar las compras del supermercado y acomodar latas de bebidas en unas estanterías, el Optimus de Tesla observaba todo desde una gran jaula de vidrio, rodeado por los vehículos eléctricos que la propia compañía.
A pesar de que la empresa de Elon Musk prometió que dentro de muy poco llevaría sus robots a las casas de las personas, este compromiso parece estar lejos de cumplirse, pues la decisión de no poner a prueba el Optimus en la Conferencia Mundial de Robots demuestra que su faceta práctica todavía no está ni cerca de alcanzar el punto deseado, lo cual no deja de ser preocupante.