El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, sin embargo, la forma en que y cuándo se consume puede marcar la diferencia en sus beneficios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha demostrado a través de investigaciones que hay un momento óptimo para disfrutar de esta bebida, que es aproximadamente 45 minutos después de despertar.
Este enfoque científico invita a una reflexión más profunda sobre nuestros hábitos matutinos y cómo podemos optimizar nuestro inicio del día. La razón principal detrás de esta recomendación está relacionada con los ritmos circadianos del cuerpo humano y la producción de hormonas como el cortisol. Al despertar, los niveles de cortisol, una hormona clave que nos ayuda a sentirnos alerta y enfocados, son naturalmente más altos.
2LA RUTINA MATUTINA IDEAL
La OMS recomienda adoptar la práctica de esperar 45 minutos antes de disfrutar de un café puede también conllevar a la creación de una rutina matutina más equilibrada. Este breve intervalo puede ser utilizado para realizar ejercicios de estiramiento, meditación o simplemente disfrutar de un desayuno saludable. Sin embargo, es fundamental complementar esta espera con hábitos que también fomenten un inicio del día más productivo.
Crear un ambiente tranquilo y positivo al inicio del día puede también influir en cómo experimentamos la cafeína. El café, en este contexto, se convierte en un ritual que no solo proporciona un impulso energético, sino que también contribuye al bienestar general. En lugar de verlo como una simple bebida, podemos transformarlo en un momento de placer consciente que prepara la mente y el cuerpo para enfrentar el día que viene.
La recomendación de la OMS de esperar 45 minutos después de despertar para disfrutar de una taza de café se basa en fundamentos científicos relacionados con nuestros ritmos biológicos y la regulación de hormonas. Esta práctica no solo optimiza la efectividad del café, sino que también abre la puerta a la creación de un inicio de día más saludable y equilibrado.