miércoles, 18 septiembre 2024

La eurozona señala una moderación de salarios del 3,55% en el segundo trimestre

La recuperación económica tras la pandemia ha cobrado un nuevo rumbo, con la subida de los salarios negociados en la zona euro marcando un descenso en el segundo trimestre de 2024. Este cambio de tendencia, que refleja una desaceleración respecto al fuerte avance registrado en los primeros meses del año, cobra especial relevancia en el análisis de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).

Los datos publicados por la entidad muestran que el incremento interanual de los salarios negociados en la eurozona se situó en el 3,55% entre abril y junio, frente al 4,74% de los tres primeros meses de 2024. Esta cifra representa la menor subida desde el último trimestre de 2022, lo que supone una señal importante en la evolución del mercado laboral de la región.

El Impacto en la Política Monetaria del BCE

El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ya había destacado la relevancia de los datos salariales de cara a la próxima reunión de política monetaria de la institución, programada para septiembre. La evolución de los salarios es un factor clave que el BCE analiza con detenimiento, dada su influencia en la inflación de servicios.

Según el economista senior para la eurozona de ING Research, Bert Colijn, la caída de los salarios negociados en el segundo trimestre «fue más de lo esperado», lo que hace que un recorte de 25 puntos básicos en septiembre sea aún más probable. Esto se debe a que el crecimiento salarial del 3,6% interanual se encuentra más en línea con unas perspectivas de inflación benignas a medio plazo.

Los Desafíos en el Camino hacia la Moderación Salarial

No obstante, el experto advierte que el crecimiento de los salarios sigue siendo demasiado alto para alcanzar el objetivo de inflación del 2%, dada la débil productividad. Esto podría generar obstáculos en el camino hacia la moderación salarial, con la segunda mitad de 2024 aún pudiendo traer sorpresas positivas a medida que los sindicatos, especialmente en Alemania, continúen exigiendo salarios elevados en las negociaciones.

Incluso el Bundesbank, el banco central de Alemania, ha advertido en su boletín mensual de agosto que las reivindicaciones salariales de los sindicatos de cara a las próximas negociaciones siguen siendo elevadas, especialmente en el sector servicios, y que la escasez de mano de obra podría propiciar aumentos salariales comparativamente altos en el futuro.

En resumen, la desaceleración salarial en la eurozona durante el segundo trimestre de 2024 es una señal importante que el BCE tendrá en cuenta en su próxima reunión de política monetaria. Sin embargo, el camino hacia la moderación salarial aún enfrenta desafíos y posibles sorpresas, lo que mantendrá la atención de los expertos y los responsables de la política económica de la región.


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