Mercadona acaba de lanzar su crema de calabacín Hacendado, un plato preparado que está revolucionando el concepto de comida rápida y saludable. Este producto -a priori- promete un sabor suave y delicioso, mientras que también aporta una serie de beneficios nutricionales que lo convierten en una opción ideal para quienes buscan cuidar su alimentación sin complicaciones. Con un precio accesible y una versatilidad que permite incorporarlo en múltiples recetas, la crema de calabacín de Mercadona está ganando adeptos rápidamente. Así que no esperes más: descubre cómo este práctico y saludable plato puede transformar tus comidas y por qué deberías probarlo antes de que se convierta en el próximo gran éxito del mercado.
3IDEAS DELICIOSAS PARA TU DIETA
Una de las maneras más sencillas de elevar el perfil nutricional de la crema de calabacín es transformarla en una sopa completa añadiendo proteínas. Puedes incorporar pechuga de pollo a la plancha cortada en tiras, dados de tofu o garbanzos cocidos. Estos ingredientes no solo añaden textura, sino también una buena dosis de proteínas, haciendo que la sopa sea más sustanciosa y satisfactoria.
Para un toque extra de sabor, espolvorea algunas semillas de sésamo tostado o añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra justo antes de servir. Esta opción es perfecta para una cena ligera y nutritiva, especialmente en esos días en los que necesitas algo rápido pero reconfortante.
Si eres amante de la pasta, te encantará esta idea. Usa la crema de calabacín como una base cremosa para tus platos de pasta. Solo tienes que calentar la crema y mezclarla con la pasta cocida al dente. Para potenciar el sabor, puedes añadir un poco de parmesano rallado y hojas frescas de albahaca. Si te gustan los sabores más intensos, prueba a incorporar champiñones salteados o espinacas frescas.
La crema de calabacín también se puede utilizar como un delicioso relleno para tortillas o crepes. Simplemente calienta la crema y agrégala a una tortilla de trigo o maíz, junto con tus ingredientes favoritos, como aguacate, queso rallado, jamón cocido o verduras asadas. Luego, enrolla la tortilla y disfruta de un almuerzo rápido y nutritivo. Si prefieres un toque dulce, usa la crema como relleno para crepes de avena. Añade un poco de miel y nueces picadas para un desayuno o merienda saludable y lleno de sabor.
Otra excelente manera de incorporar la crema de calabacín a tu dieta es utilizarla como guarnición para platos de carne o pescado. Suave y delicada, esta crema complementa perfectamente un filete de pescado al horno o un trozo de carne a la plancha. Puedes usarla como una base en el plato, sobre la cual colocas la proteína, creando un contraste visual y de sabor muy atractivo.
También puedes utilizarla para dar un toque cremoso a un risotto o como salsa para acompañar verduras asadas. Esta combinación es ideal para quienes buscan comidas completas y equilibradas, sin tener que recurrir a salsas más pesadas. Transforma la crema de calabacín en un dip saludable para acompañar tus aperitivos. Basta con servirla fría o a temperatura ambiente en un bol, junto a crudités de zanahoria, apio, pepino o pimientos. También puedes ofrecerla con palitos de pan integral o chips de pita.
