jueves, 12 septiembre 2024

El GNL afianza el mercado europeo de gas y abre nuevas perspectivas para Naturgy y Enagás

La pandemia de la Covid-19 y el posterior estallido de la guerra de Ucrania pusieron al abastecimiento de gas bajo una inmensa presión, que ha conseguido aliviar gracias, en gran medida, al desarrollo del mercado de Gas Natural Licuado (GNL). He aquí una de las principales conclusiones del informe ‘Centros europeos de comercio de gas: los mercados se han reequilibrado’, que desgrana la evolución del suministro durante los agitados inicios de la década.

EL MAREMÁGNUM DEL GAS EN EUROPA

El documento, elaborado por el Instituto de Oxford para los Estudios de Energía (OIES, por sus siglas en inglés) analiza la alta volatilidad que caracterizó al segmento del gas durante este período y los factores que han favorecido su estabilización. Las turbulencias alcanzaron su punto álgido durante los dos primeros años del decenio, cuando los precios oscilaron entre el fondo histórico tocado en mayo de 2020 y cuatro récords de encarecimiento consecutivos, que culminaron en el pico alcanzado en agosto de 2022.

Estos rallies se alternaban con retrocesos de hasta alrededor de 60 euros por megavatio hora (MW/h), configurando un escenario vertiginoso y difícil de predecir. Hubo una última subida menor pero igualmente pronunciada a finales de 2022, que dio lugar a un máximo de 149 € MW/h el 7 de diciembre de ese año.

Los autores señalan cinco elementos clave que, sumados al incremento progresivo de las importaciones de GNL, han permitido a Europa atravesar la tormenta.

LOS CINCO PILARES DEL NUEVO MERCADO GASÍSTICO

El primer factor de cambio fue el aumento de la actividad comercial en torno al gas. En 2023, hubo un aumento significativo en los volúmenes comercializados en toda Europa, con un incremento del 40% interanual, a pesar de una disminución en la demanda física del 18%. Este aumento en el comercio no fue uniforme en todos los países, pero todos registraron volúmenes más elevados de comercio, excepto Bélgica, el Reino Unido y Rumania; y todos tenían una demanda física menor, excepto Bulgaria, Dinamarca y Rumania.

En segundo lugar, la solidez del Title Transfer Facility (TTF), el índice neerlandés que fija, el precio europeo del gas. Es en Países Bajos donde se decide el coste de este hidrocarburo en el continente, un sistema que ha sido puesto en tela de juicio -la Comisión Europea se planteó abandonarlo-, pero cuya fortaleza, según el informe, ha sido clave para salir del atolladero. La firmeza del TTF se atribuye a su alta liquidez, la diversidad de participantes y el significativo aumento en las importaciones de GNL hacia los Países Bajos.

El tercer, cuarto y quinto elementos clave corresponden al proceso de reequilibrio que tuvo lugar el año pasado, caracterizado por una disminución en la volatilidad, el estrechamiento de los diferenciales de precios y una mayor correlación entre los diferentes centros de gas.

EL GNL, ‘SALVADOR’ DEL GAS EN EUROPA

Sin embargo, Oxford señala a la importación de grandes volúmenes de GNL como el agente más relevante en la estabilización del gas europeo. La definitiva implantación de este producto en las dinámicas comerciales del viejo continente ha permitido disminuir la dependencia del gas ruso, acelerando la transición hacia una Europa energéticamente independiente.

Las sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea (UE) y el resto del bloque geopolítico occidental provocaron un desequilibrio en el abastecimiento energético que ha podido paliarse gracias, por un lado, a la aceleración de la integración de las energías renovables en el mix eléctrico; y, por otra parte, a la progresiva sustitución de los hidrocarburos convencionales por combustibles alternativos, como los biocarburantes y el gas natural licuado.

La generalización del GNL no solo allana el camino para la transformación sostenible del abastecimiento, sino que abre nuevas perspectivas comerciales para empresas como Naturgy o Enagás, que han sufrido en sus balances las anormales fluctuaciones en los precios gasísticos provocadas por la inestabilidad internacional.

EL GNL YA ES UNA PARTE VITAL DE LOS BALANCES DE EMPRESAS COMO NATURGY: DURANTE EL PRIMER SEMESTRE DEL PRESENTE AÑO, LA COMPAÑÍA PRESIDIDA POR FRANCISCO REYNÉS VENDIÓ CASI 50.000 GIGAVATIOS HORA DE ESTE PRODUCTO

Enagás, por ejemplo, ha multiplicado por cuatro el suministro de GNL a barcos en dos años (bunkering), alcanzando la cifra de 1.359 gigavatios hora (GW/h) en 2023, frente a los 300 GW/h en 2021, lo que refuerza su posición como operador europeo líder en la descarbonización del transporte marítimo.

Asimismo, en julio del año pasado el gestor oficial del sistema gasístico español comenzó la producción masiva de gas natural licuado en su terminal de El Musel (Gijón), con la que espera aportar hasta 8 billones de metros cúbicos (BCM o Billion Cubic Meters) de capacidad adicional a España y a Europa cada año.

Naturgy, por su parte, ya ha confiado a este producto una parte vital de sus balances: durante el primer semestre del presente año las ventas de GNL de la compañía presidida por Francisco Reynés rozaron los 50.000 GW/h.


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