En los últimos meses, el Snus blanco ha comenzado a hacerse un lugar en España como una alternativa al tabaco tradicional. Aunque muchos lo ven como una opción menos perjudicial, este producto de origen nórdico ha generado un debate intenso sobre su seguridad y posibles efectos adictivos. ¿Es realmente el Snus blanco una solución para quienes desean dejar de fumar, o es solo una nueva fuente de riesgos para la salud?
En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre el creciente uso de Snus blanco en España y lo que opinan los expertos. ¡Sigue leyendo y descubre si este sustituto del tabaco es tan inofensivo como parece!
1La comercialización del Snus blanco en estancos: un riesgo inminente
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La venta del Snus blanco, un sustituto del tabaco que ha ganado popularidad rápidamente, se está volviendo cada vez más común en estancos. Este producto, presentado en pequeñas bolsas de administración oral, aparenta ser inofensivo debido a su formato discreto y la falta de humo, lo que lo convierte en una opción atractiva, especialmente para los jóvenes. Sin embargo, los expertos en salud pública advierten sobre los peligros asociados a su consumo, que van más allá de su apariencia «segura».
El descenso del consumo de tabaco entre los jóvenes en España, donde solo una tercera parte fuma en comparación con principios del siglo XXI, ha empujado a la industria tabaquera a diversificar su oferta. Así, productos como las cachimbas, cigarrillos electrónicos y vapes han sido el primer paso en esta transición. Ahora, el Snus blanco, una variante sintética que no contiene tabaco pero sí altas dosis de nicotina, se está posicionando como la opción preferida por aquellos que buscan nuevas formas de consumo de nicotina.