martes, 1 abril 2025

La cara oculta de los vehículos eléctricos premium: mantenimiento 85% más costoso que modelos convencionales

La evolución del parque automotriz en España está atravesando un momento de transformación significativa, con el creciente auge de los vehículos eléctricos. Sin embargo, esta transición hacia una movilidad más sostenible conlleva desafíos económicos para los talleres y centros de mantenimiento, que deben adaptarse a las nuevas realidades del mercado.

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Según los datos proporcionados por la compañía tecnológica Solera, especializada en el ciclo de vida del automóvil, el costo de mantenimiento de un vehículo eléctrico puede ser hasta un 85% más elevado que el de un vehículo diésel, que aún predomina en el parque vehicular español. Incluso en comparación con los modelos generalistas, los eléctricos presentan un 29% más de costo de mantenimiento.

El Impacto en los Talleres: Oportunidades y Retos

Mecánica y Neumáticos

Si bien la facturación por mecánica de un coche eléctrico es, en promedio, un 28% inferior a la de uno de combustión, los talleres enfrentan dos grandes oportunidades con los vehículos de propulsión eléctrica: las marcas premium y los neumáticos.

En el caso de los vehículos híbridos y de gasolina, el premium es un 68% más caro que el generalista, mientras que en los híbridos es un 60% más caro. Por otra parte, el costo de mantenimiento de los neumáticos de un vehículo eléctrico (a 3 años y 90.000 km) es un 61% más caro que el de uno diésel. Sin embargo, los mantenimientos periódicos en ese mismo rango de tiempo y kilometraje son un 66% más baratos en un eléctrico que en el resto de motorizaciones.

Impacto en la Mecánica y la Carrocería

Solera recuerda que muchas piezas que se ensamblan en un coche de combustión desaparecen con el automóvil eléctrico, lo que impacta en la parte de mecánica de la posventa, con una pérdida de casi 21.000 euros en piezas.

En cuanto a la carrocería, las diferencias son más imperceptibles, pues están ligadas a golpes y siniestros. Sin embargo, el eléctrico tiene un poco más de preponderancia a registrar daños delante y atrás, es decir, por alcance, con un 48% de las operaciones de reparación en la parte delantera y un 32% en la trasera.

La Oportunidad de la Digitalización

Martín Tejero, gerente de cuentas clave de Solera, señala que si bien el coche eléctrico supone un punto de inflexión en los mantenimientos, al desaparecer gran parte de las piezas mecánicas, no hay que olvidar que estos vehículos están muy ligados a la digitalización, por lo que la actualización de software puede ser una oportunidad para compensar y que el negocio de un taller se mantenga, aún incluso con las mencionadas consecuencias de la electrificación.

En conclusión, la transición hacia los vehículos eléctricos plantea retos económicos para los talleres, pero también abre la puerta a nuevas oportunidades en áreas como la mecánica premium, los neumáticos y la digitalización. Los establecimientos de mantenimiento automotriz deberán adaptarse constantemente a estos cambios para mantener la competitividad y la rentabilidad de sus negocios.


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