¿Y las medusas, a dónde se fueron? Este verano, las costas malagueñas se han convertido en un verdadero paraíso para los bañistas. ¡No hay medusas! Si alguna vez has tenido que esquivar estos molestos visitantes marinos, sabrás lo increíble que resulta disfrutar de un chapuzón sin preocupaciones. Pero, ¿a qué se debe este inesperado cambio? En este post, te revelamos las razones detrás de este fenómeno y lo que podría significar para el futuro de nuestras playas. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
8Un verano sin medusas: ¿Qué esperar en los próximos meses?

La ausencia de medusas ha sido un alivio para muchos bañistas en Málaga, pero la situación podría cambiar si las condiciones meteorológicas varían en los próximos meses. Si el viento de levante comienza a predominar, es posible que las medusas regresen a las costas. Por ahora, los visitantes pueden disfrutar de las playas sin la preocupación de encontrarse con estos incómodos habitantes del mar, pero siempre es recomendable estar informado y preparado para cualquier cambio en las condiciones.
Las medusas, esas criaturas marinas que suelen causar preocupación entre los bañistas, tienen un comportamiento migratorio estrechamente ligado a factores como el oleaje, las corrientes y el viento.
Según Juan Antonio López, presidente de la Fundación Aula del Mar Mediterráneo, las medusas poseen una capacidad de movimiento limitada, lo que las hace depender en gran medida de las condiciones meteorológicas para sus desplazamientos. Este fenómeno ha dado lugar a un patrón cíclico en su presencia en las playas de Málaga, donde se alternan años de alta afluencia con otros de baja presencia.