Ya sabemos que la inteligencia artificial (IA) y, más específicamente, OpenAI, la compañía insignia de esta tecnología, representan dilemas que diariamente generan debates y dudas acerca de si podremos convivir en el futuro con estas herramientas o, si por el contrario, nos dificultarán la vida al ser capaces de reemplazarnos en diferentes escenarios. Por ello, poco a poco diversas voces autorizadas en el tema han ido revelando los riesgos que la IA trae consigo; sin embargo, hay uno del que no teníamos información.
Herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT, desarrollada por OpenAI, cada vez incorporan más funciones y características que las acercan al ser humano y que, por ende, logran generar lazos exclusivos de nuestra especie con los usuarios que interactúan con ellas. Recientemente lo hemos comprobado a través de la implementación de su modo conversacional, ahora, lo vemos reflejado en un nuevo informe que ha salido a la luz.
2Otros riesgos de la IA
Además de reconocer la posibilidad de que los usuarios se enamoren de su herramienta de IA, en su reporte, OpenAI expone que ChatGPT también podría ser capaz de generar voces sin autorización previa, pasar por encima del respeto hacia los derechos de autor por medio de los contenidos que produce, y de crear textos e imágenes de carácter erótico o violento.
Debido a todo lo anterior, ahora incluso hay más espacio todavía para las especulaciones y dudas acerca de qué tan manipuladoras pueden llegar a ser las herramientas de inteligencia artificial, pues en otro informe se agrega un punto en el que se hace referencia a la capacidad que tienen estas tecnologías de hacer cambiar de opinión a los usuarios; aspecto que si lo juntamos con los riesgos abordados en este artículo, dan como resultado una gran incertidumbre con respecto a los alcances que podría tener la IA, no solo en el futuro, sino también aquí y ahora.
