Lo normal es que después de un tiempo o a medida que vamos introduciendo nuevas herramientas complejas en nuestro ordenador Windows, este empiece a disminuir su rendimiento. ¿De qué forma lo vemos reflejado? A través de la lentitud con la que ciertos procesos se ejecutan, tales como abrir aplicaciones o guardar archivos. Sin embargo, en algunos casos existen soluciones que todos podemos llevar a cabo y que no tienen nada que ver con conceptos informáticos complejos.
Bajo este orden de ideas, hay ocasiones en las que basta con echarle un vistazo a la configuración de la computadora, darnos cuenta de que alguna función está afectando el rendimiento de la máquina y proceder a desactivarla o modificarla. El día de hoy, justamente hablaremos de un apartado que, si está activado en tu ordenador Windows, puede ser uno de los culpables de su casi nula velocidad. A continuación, te explicamos de cuál se trata y qué debes hacer al respecto.
2Cómo desactivar la indexación
Para acabar con el problema, abre el explorador del ordenador y dirígete a «Este equipo». Una vez ahí, haz clic derecho sobre la unidad de Windows (usualmente «C:») y dale a «Propiedades». Luego, quita la selección de la opción «Permitir que los archivos de esta unidad tengan el contenido indizado además de las propiedades de archivo» y pulsa en «Aplicar».
Asimismo, si deseas una personalización más avanzada de este apartado, puedes pulsar la tecla de Windows + S y buscar «Opciones de indización». Después de esto, dale a «Modificar» y elimina las opciones que no quieres indexar. Por último, presiona en «Aceptar». De esta forma, podrás reducir significativamente o eliminar por completo la indexación de archivos en tu computadora Windows, lo cual te permitirá gozar de un mejor rendimiento durante tus labores cotidianas.