Durante el segundo trimestre de 2024, la cantidad de petróleo que Venezuela vendió a España se disparó hasta más que triplicar los niveles registrados durante el mismo período del año pasado. Este meteórico aumento se produjo a pesar de las sanciones económicas al país sudamericano, reactivadas por Estados Unidos a mediados de abril. Hay que señalar que EE. UU. dio hasta el 31 de mayo para cerrar las operaciones en marcha y que el Gobierno de Estados Unidos ha concedido a Repsol la licencia para continuar operando en Venezuela.
Los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) muestran que nuestro país recibió 1.080.000 toneladas de crudo venezolano entre abril y junio de este año, frente a las 313.000 toneladas del segundo trimestre de 2023.
Paradójicamente, la escalada venezolana en el balance importador español comenzó el 17 de abril, fecha en que expiró la llamada Licencia 44, que autorizaba a las empresas internacionales la producción y venta de los combustibles fósiles de Venezuela. El Gobierno de Estados Unidos tomó la decisión de no renovar el permiso, reanudando de facto el bloqueo comercial contra el mayor activo del país sudamericano.
AUNQUE EL 17 DE ABRIL EEUU REACTIVÓ EL BLOQUEO ECONÓMICO CONTRA VENEZUELA, ENTRE ABRIL Y MAYO LOS ENVÍOS DE PETRÓLEO VENEZOLANO A ESPAÑA PASARON DE 77.000 TONELADAS A MÁS DE 630.000
Sin embargo, entre abril y mayo se observa un enorme repunte de los envíos de petróleo venezolano a España, que pasaron de 77.000 toneladas a 632.000. Este aumento se desaceleró bruscamente en junio, cuando llegaron 371.000 toneladas de crudo de aquel país.
En cualquier caso, solo en junio de este año se importó más petróleo venezolano que en todo el segundo trimestre de 2023, y casi lo mismo que durante la primera mitad del año pasado (414.000 toneladas).
Las 662.000 toneladas de petróleo vendidas a España el pasado mayo, su mejor marca de las últimas dos décadas, llevaron a Venezuela a ocupar el tercer lugar entre nuestros mayores exportadores de crudo, solo por detrás de Estados Unidos (1.177.000 toneladas) y Brasil (885.000 toneladas).
EL CHAVISMO, ENEMIGO GEOPOLÍTICO, PERO SOCIO COMERCIAL
Los registros de Cores evidencian que España ha estrechado sus vínculos económicos con Caracas en el momento de mayor tensión geopolítica en torno al Gobierno de Nicolás Maduro.
La distensión que condujo al levantamiento de las sanciones contra el país en octubre del año pasado se fue al traste cuando en marzo de este año las autoridades de Venezuela, que habían anulado la candidatura de la opositora María Corina Machado, también impidieron la inscripción de su sustituta, Corina Yoris. Estas acciones motivaron la represalia de Washington, que reanudó el bloqueo comercial.
El estallido final llegó tras las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el pasado 28 de julio, tras las cuales el Consejo Nacional Electoral dio por vencedor a Maduro sin presentar prueba alguna de su victoria en las urnas. Gran parte de la comunidad internacional cuestiona el resultado de los comicios y cada vez son más las voces favorables a una severidad aún mayor en las medidas de presión contra el Gobierno chavista.
REPSOL EN VENEZUELA
Una de las empresas españolas con más intereses en Venezuela es Repsol, a la sazón una de las compañías que mejor han sabido capear el temporal.
La petrolera española llegó a Venezuela en 1993. En estas tres décadas, ha acumulado una fuerte cartera de activos en el país, llegando a emplear a 131 personas y gestionando importantes yacimientos de hidrocarburos, como el Proyecto Perla, Quiriquire Gas, Petroquiriquire y Petrocarabobo.
A finales de mayo, consiguió que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le concediese la licencia necesaria para seguir operando en Venezuela. Esta victoria administrativa se sumaba al acuerdo alcanzado en abril con la empresa estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA) para ampliar el área geográfica de la empresa mixta Petroquiriquire. Con este negocio, Repsol calcula que su producción en el país se duplicará, hasta llegar a los 20.000 barriles de crudo al día.