En relación con la tosferina, en el corazón de la provincia de León, en la pintoresca localidad de Cubillas de los Oteros, se encuentra una tradición peculiar que ha despertado tanto curiosidad como controversia: el uso del humo del tren como remedio popular contra esta enfermedad. Esta práctica, que puede parecer extraña a las generaciones más jóvenes, era común entre los habitantes del lugar, quienes, en su infancia, acudían a las vías del tren con la esperanza de prevenir esta infección respiratoria.
6El humo como esperanza: un remedio para todos
La escena era conmovedora: decenas de niños, e incluso bebés recién nacidos, acudían a la estación en busca de alivio. Los adultos llevaban a los más pequeños en brazos, convencidos de que el humo del tren podría ofrecer algún tipo de protección o cura. «Recuerdo cómo estábamos en fila, aspirando con fuerza todo el humo que salía al arrancar», relata Delia, quien junto a su madre y hermanos, participaba de esta práctica con la esperanza de evitar la tosferina.