La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado el fin de la cuarta ola de calor del verano, un respiro muy esperado tras semanas de temperaturas extremadamente altas. Esta ola de calor, que afectó principalmente a la Península Ibérica, trajo consigo temperaturas que superaron los 40 grados Celsius en varias regiones, poniendo a prueba la resistencia de la población y los sistemas de salud. Con la disminución de las temperaturas, se espera que mejore la calidad de vida y se reduzcan los riesgos asociados a la exposición prolongada al calor extremo, tales como la deshidratación y golpes de calor. Y eso sí, ahora desde la Agencia avisan que tras la ola de calor, llega una DANA.
6Ayer hubo lluvias en todos estos lugares
Ayer, se registraron lluvias en la mitad norte de la península, marcando un alivio bienvenido tras un periodo de calor intenso. Las precipitaciones fueron especialmente intensas en regiones como Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña, donde se reportaron lluvias fuertes en varios puntos. Este fenómeno no solo bajó las temperaturas, sino que también mitigó la sequía en estas áreas críticamente afectadas. Estas lluvias son esenciales para la agricultura y los ecosistemas locales, y su llegada subraya la variabilidad climática que está afectando a la región.