jueves, 17 abril 2025

UGT reclama aumentar en 1,2 millones el parque de vivienda pública asequible para facilitar el acceso a jóvenes

La situación habitacional de los jóvenes en España ha alcanzado un punto crítico, según revela un reciente informe publicado por la Unión General de Trabajadores (UGT). El documento, titulado ‘Personas jóvenes: precariedad y dificultad de acceso a la vivienda’, pone de manifiesto la urgente necesidad de implementar medidas efectivas para abordar la creciente brecha de emancipación juvenil en comparación con otros países europeos.

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El informe destaca que, a pesar de las mejoras en el empleo juvenil tras la reforma laboral, los salarios de este grupo demográfico siguen siendo significativamente inferiores al promedio nacional. Con un salario medio bruto de 18.699,3 euros anuales, que representa menos del 75% del salario medio general, los jóvenes españoles se enfrentan a un obstáculo formidable en su camino hacia la independencia económica y residencial. Esta realidad económica, combinada con el elevado costo de la vivienda, ha llevado a una situación en la que solo el 17% de los jóvenes puede permitirse vivir fuera del hogar familiar.

La precariedad laboral y sus consecuencias en la emancipación

La persistente precariedad laboral entre los jóvenes españoles sigue siendo un factor determinante en su capacidad para independizarse. A pesar de las mejoras introducidas por la reforma laboral, especialmente en lo que respecta a la reducción de la temporalidad, el impacto en los ingresos de este grupo no ha sido suficiente para facilitar significativamente su emancipación.

Los datos proporcionados por la Agencia Tributaria son reveladores: casi 8 de cada 10 personas menores de 26 años no declaran ingresos superiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anual a tiempo completo, que en 2022 se situó en 14.000 euros. Más alarmante aún es el hecho de que hasta un 55% de los jóvenes se encuentra en la franja de ingresos entre 0 y 0,5 veces el SMI. Esta precariedad económica se traduce directamente en una dificultad extrema para acceder a una vivienda digna y asequible.

El nivel educativo, que tradicionalmente se ha considerado un factor facilitador de la emancipación, tampoco parece ser una garantía en el contexto actual. Según el informe del Consejo de Juventud de España (CJE), solo 3 de cada 10 jóvenes con estudios superiores vivían emancipados durante la segunda mitad de 2023. Este dato pone de manifiesto que la problemática del acceso a la vivienda trasciende el nivel de formación y afecta de manera generalizada a toda la población joven.

El alquiler como opción predominante y sus desafíos

Ante las dificultades para acceder a la vivienda en propiedad, el alquiler se ha convertido en la opción predominante para los jóvenes españoles. Según la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), el 56,6% de las personas jóvenes se ve obligado a vivir de alquiler, lo que supone un aumento de 8,1 puntos porcentuales en comparación con hace una década.

Sin embargo, esta alternativa no está exenta de desafíos. El elevado costo de los alquileres en relación con los salarios juveniles ha llevado a que un 27,9% de los jóvenes que viven en alquiler se vean forzados a compartir piso con personas ajenas a su núcleo familiar. Esta situación no solo compromete la privacidad y la calidad de vida de los jóvenes, sino que también refleja la insostenibilidad del mercado inmobiliario actual para este segmento de la población.

La opción de la vivienda en propiedad, por otro lado, se ha vuelto prácticamente inalcanzable para la mayoría de los jóvenes. Los requisitos de ahorro previo, combinados con el aumento de las cuotas hipotecarias debido al incremento del Euríbor en los últimos dos años, han convertido la compra de una vivienda en lo que UGT describe como un «sueño utópico» para la juventud española.

Propuestas y medidas necesarias para abordar la crisis habitacional

Frente a esta situación, UGT propone una serie de medidas urgentes para mejorar el acceso a la vivienda de los jóvenes y otros colectivos vulnerables. Una de las propuestas más destacadas es la necesidad de incrementar el parque público de vivienda a precio asequible en más de 1,2 millones de unidades, destinando una parte significativa de estas al alquiler.

Aunque el sindicato valora positivamente el anuncio del Gobierno de construir 40.000 viviendas en alquiler asequible en los próximos 50 años, considera que esta medida es claramente insuficiente dada la magnitud del problema. UGT aboga por un plan más ambicioso y de implementación más rápida para hacer frente a la crisis habitacional actual.

Entre las medidas propuestas, se destaca la regulación de los precios máximos en zonas tensionadas como una de las políticas más eficaces y garantistas para mejorar el acceso a la vivienda. Esta medida buscaría contener el aumento desproporcionado de los alquileres en áreas donde la demanda es particularmente alta y los precios tienden a dispararse.

Además, el sindicato insta a reforzar el esfuerzo presupuestario y ampliar la cobertura de ayudas como el bono joven de alquiler. Estas subvenciones directas podrían aliviar la carga económica que supone el alquiler para muchos jóvenes, facilitando su emancipación y mejorando su calidad de vida.

En conclusión, la crisis habitacional juvenil en España requiere de una respuesta integral y urgente por parte de las autoridades. Las propuestas de UGT apuntan hacia un enfoque multifacético que combine la regulación del mercado inmobiliario, el aumento de la oferta de vivienda pública asequible y el apoyo directo a los jóvenes a través de ayudas y subvenciones. Solo mediante la implementación de medidas decididas y coordinadas será posible reducir la brecha de emancipación y ofrecer a la juventud española la posibilidad de construir un futuro independiente y digno.


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