Primera incursión de Atitlan en Latinoamérica: alianza con el productor de uva Ecosac, de Perú

La compañía española Atitlan ha dado un paso significativo en su estrategia de expansión internacional al completar su entrada como socio mayoritario en Ecosac, una empresa peruana líder en el cultivo de uva y pimientos para conserva. Esta operación, que se ha llevado a cabo mediante una ampliación de capital por un valor aproximado de 100 millones de dólares, marca la primera incursión de Atitlan en el mercado sudamericano, representando un hito importante en la trayectoria del grupo fundado por Roberto Centeno y Aritza Rodero.

La adquisición de Ecosac no solo fortalece la posición de Atitlan en el sector agrícola global, sino que también le permite diversificar su cartera de productos y expandir su presencia geográfica. Ecosac, con un volumen de negocio anual que supera los 200 millones de dólares, se ha consolidado como el segundo exportador de uva de Perú, un país que se ha convertido en un referente mundial en este cultivo, con exportaciones anuales que alcanzan las 500 millones de toneladas. Esta alianza estratégica posiciona a Atitlan en un mercado de alto crecimiento y potencial, abriendo nuevas oportunidades para la expansión de su modelo de negocio basado en «super frutas» y «super nuts».

Ecosac: Un gigante agrícola con proyección internacional

Ecosac se ha establecido como una potencia en el sector agrícola peruano, con una infraestructura impresionante que incluye 2.500 hectáreas en producción y una reserva adicional de 2.500 hectáreas listas para ser explotadas en los próximos años. La ubicación estratégica de sus activos agrícolas en la región de Piura, al norte de Perú, le proporciona condiciones climáticas ideales para el cultivo de uva y pimientos de alta calidad.

La empresa peruana no solo destaca por su extensión territorial, sino también por su capacidad productiva y su impacto en la economía local. Con más de 6.000 empleados permanentes, que pueden llegar a 15.000 durante las temporadas altas, Ecosac se ha convertido en un importante motor económico para la región. Sus tres plantas de producción y su red de exportación, que abarca más de 40 países, demuestran la envergadura y el alcance global de sus operaciones.

La participación del grupo empresarial local Costa del Sol en Ecosac ha sido fundamental para su crecimiento hasta la fecha. Esta colaboración ha permitido a la empresa desarrollar una sólida base operativa y establecer relaciones comerciales duraderas en los mercados internacionales. La entrada de Atitlan como socio mayoritario se construye sobre estos cimientos, aportando nuevos recursos y experiencia para impulsar aún más el crecimiento y la eficiencia de la compañía.

Estrategia de crecimiento y proyecciones futuras

La adquisición de Ecosac por parte de Atitlan se enmarca en una estrategia de crecimiento bien definida, que se desarrollará en dos fases principales. La primera fase se centrará en fortalecer la posición financiera de Ecosac, abordando los compromisos existentes con bancos y proveedores. Este paso es crucial para establecer una base sólida que permita un crecimiento sostenible a largo plazo.

La segunda fase del plan de Atitlan para Ecosac es aún más ambiciosa, contemplando un programa de inversiones significativo destinado a poner en producción las 5.000 hectáreas totales de la compañía. Este plan de expansión no solo busca aumentar la capacidad productiva, sino también consolidar la posición de Ecosac como el principal productor de uva de la región. La implementación de tecnologías avanzadas y prácticas agrícolas sostenibles será fundamental para alcanzar este objetivo.

Para Atitlan, esta operación representa mucho más que una simple expansión geográfica. Significa la oportunidad de diversificar su cartera de productos y mercados, complementando sus operaciones existentes en España, Portugal y Marruecos. La inclusión de Ecosac en su portfolio permitirá a Atitlan tener producción durante todo el año, aprovechando las diferentes temporadas de cultivo en los hemisferios norte y sur. Además, esta expansión abre nuevas vías para ampliar su base de clientes y penetrar en nuevos mercados, especialmente en Asia, Estados Unidos y Latinoamérica.

La visión a largo plazo de Atitlan para su inversión en Sudamérica va más allá de Ecosac. La compañía ha expresado su compromiso de priorizar su política de inversiones en la región durante los próximos años, reconociendo el potencial que ofrece para construir una plataforma agrícola especializada en «súper alimentos». Esta estrategia no solo busca capitalizar las tendencias globales hacia una alimentación más saludable y sostenible, sino también posicionar a Atitlan como un líder en la producción y distribución de estos productos de alto valor.