Duras pérdidas para Azul: la aerolínea brasileña se deja 831 millones en el primer semestre

La aerolínea brasileña Azul ha enfrentado importantes desafíos en los primeros seis meses del año, registrando pérdidas significativas que contrastan con los resultados positivos del mismo período del año anterior. La compañía ha informado de estos resultados, analizando los factores que han afectado su desempeño.

En un contexto de inestabilidad económica y devaluación del real brasileño, Azul ha reportado pérdidas por valor de 4.984 millones de reales brasileños (830,9 millones de euros) en el primer semestre de 2023, en comparación con las ganancias de 175,7 millones de reales brasileños (29,3 millones de euros) del mismo período del año 2022. Esta situación refleja los desafíos a los que se ha enfrentado la aerolínea durante este periodo.

Impacto de Desastres Naturales y Devaluación de la Moneda

Las inundaciones en Río Grande do Sul en el mes de mayo tuvieron un impacto negativo en los resultados de Azul, lo que se sumó a la rápida devaluación del real brasileño, ambos factores que afectaron significativamente el desempeño de la compañía.

A pesar de que las ventas se han mantenido estables, con un crecimiento del 1,2% interanual hasta alcanzar 8.851 millones de reales brasileños (1.475 millones de euros), la aerolínea ha enfrentado diversos retos que han impactado negativamente en sus resultados. La facturación por el transporte de pasajeros, que representa más del 92% de la cifra de negocios de Azul, se incrementó un 1,2% respecto al primer semestre de 2022, mientras que los ingresos por transporte de mercancías fueron un 0,9% superiores en términos interanuales.

Revisión a la Baja de Proyecciones y Optimismo para el Futuro

Como resultado de este empeoramiento de las expectativas, Azul ha revisado a la baja sus proyecciones anuales, esperando ahora una capacidad del 7%, frente al 11% que calculaba con anterioridad. Esto se ha visto reflejado en el Ebitda, que se estima se situará a final de año por encima de los 6.000 millones de reales (1.000 millones de euros), en lugar de los 6.500 millones de reales (1.082 millones de euros) esperados previamente.

Sin embargo, el consejero delegado de Azul, John Rodgerson, se ha mostrado optimista respecto al futuro, anticipando que a medida que se entre en los períodos estacionalmente fuertes de primavera y verano en Brasil, con la incorporación de aviones adicionales de próxima generación, las reservas han mejorado durante las últimas cuatro semanas y espera que esta tendencia se acelere.