Sacyr obtendrá el contrato para levantar un trayecto de la A-23 en Huesca cifrado en 102 millones de euros

La construcción de la autovía A-23 en el Pirineo aragonés ha dado un importante paso adelante con la adjudicación del contrato para la ejecución del tramo final que conectará los enlaces de Lanave y Sabiñánigo. La empresa Sacyr Ingeniería e Infraestructuras ha sido la encargada de llevar a cabo esta importante obra, que supondrá una inversión de 102 millones de euros y un plazo de ejecución de cinco años.

Conexión clave en el Pirineo Aragonés

La construcción de este tramo de 8,5 kilómetros permitirá completar la Autovía Mudéjar, una infraestructura clave para la comunicación y el desarrollo de la zona del Pirineo aragonés. Actualmente, el tráfico en la carretera N-330 en esta región es elevado, lo que provoca problemas de congestión y seguridad vial. La transformación de este tramo en autovía supondrá una mejora sustancial en la fluidez y seguridad del tráfico.

Estructuras y conexiones clave

El proyecto incluye la construcción de 11 estructuras, entre las que destacan cinco viaductos que permitirán salvar accidentes geográficos como los ríos Gállego y el canal de Jabarrella. Además, se crearán cuatro pasos bajo la autovía, dos pasos superiores y una estructura de paso sobre el Canal de Jabarrella.

Otra de las piezas clave de este proyecto es la construcción del enlace de Ipiés, que conectará Hostal de Ipiés y la carretera N-330, y el semienlace de Sabiñánigo Sur, que facilitará la conexión Huesca-Sabiñánigo. Estas conexiones serán fundamentales para mejorar la accesibilidad y la movilidad en la zona.

Impacto en el desarrollo regional

La finalización de este tramo de la Autovía Mudéjar tendrá un impacto significativo en el desarrollo y la competitividad de la región del Pirineo aragonés. La mejora de la conectividad y la accesibilidad a esta zona montañosa fomentará el turismo y la actividad económica, además de mejorar la seguridad y fluidez del tráfico para los residentes y visitantes.

Asimismo, la construcción de esta infraestructura generará oportunidades laborales y dinamizará la economía local durante el período de ejecución de las obras. Una vez finalizada, la autovía se convertirá en un activo estratégico para la región, potenciando su conectividad y atractivo tanto para los habitantes como para los visitantes.

En resumen, la adjudicación del contrato a Sacyr Ingeniería e Infraestructuras para la construcción del tramo final de la Autovía Mudéjar entre Lanave y Sabiñánigo supone un hito importante en el desarrollo de esta infraestructura clave para el Pirineo aragonés. Esta obra, que requerirá una inversión de 102 millones de euros y una ejecución de cinco años, representará una mejora sustancial en la movilidad y accesibilidad de la región, impulsando su crecimiento y competitividad a largo plazo.