Con datos alentadores sobre el incremento de llegadas de turistas internacionales y un notable aumento en el gasto asociado, México se encuentra en una posición excepcional para superar sus cifras turísticas previas a la pandemia. Este contexto positivo se ve reforzado por el reciente nombramiento de una nueva secretaria de Turismo, una oportunidad clave para reposicionar, realinear y relanzar la oferta turística del país con una visión estratégica a largo plazo.
México, un destino con potencial en expansión
Como el sexto país más visitado del mundo, México posee un potencial inmenso para captar la atención del turismo internacional. Según la inteligencia de datos de la plataforma Mabrian, el análisis de varios indicadores de demanda, percepción y comportamiento de viajeros durante el primer semestre del año indica que México puede establecer las bases para un crecimiento «sostenible y rentable». Este crecimiento debe ser impulsado por una renovación de la oferta hotelera y turística, centrada en modelos más experienciales.
La evolución hacia el turismo experiencial
La evolución del interés de los viajeros hacia experiencias más auténticas post-pandemia es un hecho que la industria turística no puede ignorar. México, siguiendo esta tendencia, ha visto un incremento en la demanda de experiencias turísticas que abarcan el turismo activo, natural, gastronómico y de bienestar, registrando un aumento de más de 2 puntos porcentuales desde 2019. Aprovechar estas tendencias es crucial para atraer a turistas con un mayor poder adquisitivo y que buscan estancias más prolongadas y enriquecedoras.
La innovación en la oferta hotelera
La oferta hotelera es una pieza fundamental del atractivo turístico de México, particularmente relevante dada la creciente competitividad en el sector. Los datos muestran que desde 2019, la satisfacción hotelera ha disminuido en todas las categorías (de 3 a 5 estrellas). Este descenso subraya la necesidad de renovar y adecuar las expectativas de los viajeros a experiencias más satisfactorias, considerando que la calidad del servicio puede ser un factor determinante en la elección de destino.
La transformación de la imagen global del destino
Reinventar la imagen global de México como destino turístico es una tarea esencial. Potenciar la promoción de México hacia nuevos segmentos y desarrollar experiencias combinadas más completas ayudarán a elevar tanto los ingresos medios por turista como los índices de satisfacción. Iniciativas como el Tren Maya no solo representan una mejora de infraestructura, sino una oportunidad para conectar con una demanda creciente de nuevas experiencias en destinos icónicos como México.
La conectividad aérea: ampliar horizontes y fortalecer vínculos
La actualización y diversificación de la oferta turística, unida a una estrategia de conectividad aérea sólida, es fundamental para sostener el crecimiento turístico de México. Conforme a los datos proporcionados por Mabrian para el segundo semestre de 2024, México apuesta por sus mercados emisores más leales. Las conexiones aéreas con Estados Unidos han aumentado en un 3,2%, con España en un 1,5%, y Panamá se ha fortalecido notablemente con un 14,8%. Sin embargo, el país enfrenta desafíos con la pérdida de asientos directos desde Francia, Reino Unido, Colombia, y una notable disminución con Canadá, que registra un descenso del 10,8% interanual.
Las estrategias de promoción internacional
Promocionar México internacionalmente debe ser una prioridad para mantener y expandir su cuota de mercado. Las campañas de marketing necesitan enfocarse en segmentos específicos de turistas, incluyendo aquellos interesados en experiencias culturales, naturales y culinarias excepcionales. La clave está en comunicar efectivamente la autenticidad y diversidad que México ofrece, transformando cada visita en una experiencia inolvidable que invite a repetir y recomendar el destino.
Hacia un futuro prometedor
México tiene ante sí una excelente oportunidad para consolidarse como líder en el turismo internacional. Con un enfoque estratégico, que implique renovar la oferta hotelera, fortalecer la conectividad aérea y dirigir campañas de promoción innovadoras, el país puede asegurar un crecimiento sostenible y exitoso. La clave del éxito radica en ofrecer experiencias auténticas y memorables, satisfaciendo las demandas de los viajeros contemporáneos y posicionando a México como un destino por excelencia a nivel global.