El verano es sinónimo de vacaciones, sol y escapadas a la playa, pero también de interminables atascos. Con el aumento de los viajes, las carreteras se llenan, especialmente en rutas hacia destinos costeros. Los conductores se encuentran atrapados en un mar de vehículos, avanzando a paso de tortuga bajo un sol implacable. La paciencia se pone a prueba mientras las horas parecen extenderse. Sin embargo, este caos de coches también ofrece tiempo para reflexionar, escuchar música, y convivir con familiares o amigos. A pesar de los desafíos, el espíritu veraniego permanece intacto, alimentado por la promesa de ocio y diversión al final del camino. Te contamos el mejor truco para evitarlos.
3La mayoría de la gente usa su coche para irse a veranear

En verano, la mayoría de la gente opta por utilizar su coche para irse de vacaciones, buscando flexibilidad y comodidad en sus desplazamientos. Los vehículos se llenan de maletas, equipos de playa, y a veces, bicicletas o tablas de surf, transformándose en pequeños hogares sobre ruedas. Esta opción permite explorar destinos a su propio ritmo, detenerse en lugares pintorescos y adaptar el viaje a las necesidades personales. Sin embargo, esta popular elección también conlleva enfrentarse a atascos y largas horas de conducción, especialmente en rutas hacia zonas turísticas muy frecuentadas.