En un entorno económico turbulento, la industria automotriz del Reino Unido ha demostrado una notable resiliencia, logrando dos años consecutivos de crecimiento en las matriculaciones de nuevos vehículos. Sin embargo, la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles (SMMT), la organización que representa a los fabricantes y distribuidores del sector, ha anunciado una revisión a la baja de sus perspectivas para el cierre de 2024 y 2025. Esto se debe, en parte, a una debilidad en la demanda minorista privada, incluyendo una ralentización en la adopción de vehículos 100% eléctricos, a pesar de los generosos descuentos ofrecidos por los fabricantes.
La SMMT ha destacado que, si bien se prevé un crecimiento general del mercado en 2024, las expectativas se han ajustado a la baja desde las últimas proyecciones publicadas en abril. Ahora se estima que el Reino Unido cerrará el año con 1,96 millones de unidades vendidas, en lugar de los 1,98 millones previstos anteriormente. Asimismo, las previsiones para 2025 se han reducido hasta 2,02 millones de vehículos, en comparación con las 2,04 millones esperadas en la proyección anterior.
Evolución de las Matriculaciones en el Mercado Británico
En julio de 2024, las matriculaciones de automóviles en el Reino Unido alcanzaron las 147.517 unidades, lo que representa un incremento del 2,49% en comparación con los 143.921 coches vendidos en el mismo mes del año anterior. SMMT ha destacado que este fue el mejor desempeño para un mes de julio desde 2020, cuando la reapertura de los concesionarios tras el confinamiento generó una demanda reprimida.
En lo que va de año, las ventas del mercado británico acumulan un aumento del 5,5%, con 1.154.280 unidades, frente a los 1.093.641 coches vendidos en el mismo período del ejercicio anterior. Sin embargo, esta cifra refleja una reducción en las entregas de modelos diésel (-21,9%) y gasolina (-5,9%), mientras que las ventas de vehículos 100% eléctricos se situaron en 27.335 unidades, un 18,8% más.
Marcas y Modelos Líderes en el Mercado Británico
En el mes de julio, los modelos más demandados en el mercado británico fueron el Kia Sportage (3.999 unidades), el Nissan Qashqai (3.633), el Ford Puma (3.418), el Volvo XC40 (3.055), el Volkswagen Golf (3.009), el Hyundai Tucson (2.917), el Volkswagen T-Roc (2.578), el Nissan Juke (2.553), el Volkswagen Polo (2.541) y el MG HS (2.445).
En los siete primeros meses del año, el Ford Puma se posicionó como el modelo más vendido en el Reino Unido, con 29.792 unidades, seguido por el Kia Sportage (28.138 unidades), el Nissan Qashqai (26.514), el Volkswagen Golf (22.045) y el Nissan Juke (21.982).
Perspectivas y Factores Clave
La SMMT ha señalado que las perspectivas para el cierre del año se han reducido en comparación con las emitidas el pasado abril. Ahora se prevé que el Reino Unido cierre 2024 con 1,96 millones de unidades vendidas, en lugar de los 1,98 millones estimados anteriormente. Asimismo, las previsiones para 2025 se han revisado a la baja hasta 2,02 millones de unidades, frente a las 2,04 millones proyectadas inicialmente.
La organización ha resaltado que el recorte de los tipos de interés de la semana pasada ya estaba «descontado» en las últimas perspectivas, pero ha señalado que serían «bienvenidos nuevos recortes«, ya que esto «ayudaría a reducir los costes de financiación y haría que la compra de coches nuevos fuera más accesible para más consumidores«.
Sin embargo, la principal preocupación de la SMMT es el debilitamiento de la demanda minorista privada, en particular de vehículos eléctricos, a pesar de los generosos descuentos ofrecidos por los fabricantes. Esto evidencia la necesidad de una estrategia más efectiva para impulsar la adopción de tecnologías más sostenibles en el parque automovilístico británico.