La industria española ha registrado una tasa de crecimiento interanual negativa del 4,1% en junio de 2023, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este descenso de la producción industrial, el mayor desde marzo (-11,9%), pone fin a dos meses consecutivos de alzas en este indicador clave de la economía.
El retroceso de la actividad industrial en junio se explica principalmente por las caídas registradas en los bienes de consumo duradero (-10,5%), los bienes de equipo (-8,7%), los bienes de consumo no duradero (-2,4%), los bienes intermedios (-2,3%) y la energía (-1,7%). Esta tendencia negativa contrasta con los datos de abril y mayo, que habían mostrado aumentos interanuales del 12,7% y del 0,2%, respectivamente.
Una Imagen Más Favorable Tras Ajustar por Efectos Estacionales
Sin embargo, al ajustar los datos por efectos estacionales y de calendario, la producción industrial registró en junio un avance del 0,6% respecto al mismo mes del año pasado, tasa 0,2 puntos superior a la registrada en mayo. Esto sugiere que la desaceleración de la actividad industrial en el mes de junio podría tener un carácter más transitorio y no responder a un cambio de tendencia más profundo.
Además, en términos mensuales (junio sobre mayo) y dentro de la serie corregida de estacionalidad y calendario, la producción industrial aumentó un 0,3%, revirtiendo el descenso del 0,1% registrado el mes anterior.
Perspectivas de Futuro y Posibles Factores Clave
Estos datos invitan a un análisis más detallado de la situación de la industria española, con el objetivo de determinar si la desaceleración observada en junio responde a factores coyunturales o a un cambio más estructural en las dinámicas de la actividad manufacturera. Será crucial monitorear la evolución de los diferentes sectores y los indicadores adelantados de la actividad industrial en los próximos meses para tener una imagen más completa de las perspectivas a corto y medio plazo.