La implementación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en España ha sido una estrategia clave para abordar la pobreza y la exclusión social. Este programa de asistencia social ha demostrado un crecimiento sostenido en el número de beneficiarios, convirtiéndose en un mecanismo fundamental para brindar apoyo a los hogares más vulnerables del país.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), la nómina del IMV ha llegado a 639.968 hogares en el mes de julio, en los que viven 1.928.430 personas. Esta cifra representa un aumento significativo del 31,3% en comparación con el año anterior, lo que evidencia el alcance y el impacto que ha tenido esta iniciativa gubernamental.
Perfil de los Beneficiarios del IMV
El 67,5% de las unidades de convivencia receptoras del IMV en julio son hogares con menores, lo que refleja la especial atención que se ha brindado a esta población vulnerable. Dentro de este grupo, se destaca la presencia de 110.992 hogares monoparentales, lo que demuestra la importancia del IMV para brindar apoyo a familias en situaciones de mayor fragilidad.
Además, el 41,1% de los beneficiarios del IMV son menores, lo que pone de manifiesto el compromiso del programa por proteger a los más jóvenes y garantizar su bienestar. En este sentido, los hogares beneficiarios del IMV con Complemento de Ayuda a la Infancia alcanzan los 438.974, brindando un apoyo adicional en función de la edad de los menores.
Composición y Cobertura del IMV
En cuanto al perfil de los beneficiarios, el 67% de los titulares y el 53,5% de los beneficiarios son mujeres, lo que refleja la importancia del IMV para abordar la feminización de la pobreza y promover la igualdad de género.
Por otra parte, el 82,5% del conjunto de titulares son de nacionalidad española, lo que demuestra que el programa alcanza a una amplia gama de la población en situación de vulnerabilidad.
Desde la puesta en marcha del IMV en junio de 2020, la Seguridad Social ha destinado 11.430 millones de euros al abono de las nóminas de estas prestaciones, beneficiando a 873.789 hogares en los que viven 2.596.582 personas, de los cuales 1.130.611 son niños, niñas y adolescentes, lo que representa el 43,5% del total.
En conclusión, el Ingreso Mínimo Vital se ha consolidado como una herramienta fundamental para abordar la pobreza y la exclusión social en España, brindando un apoyo crucial a los hogares más vulnerables, con especial énfasis en las familias con menores y las mujeres. Los datos reflejan un crecimiento sostenido en la cobertura y el impacto de este programa, que se ha convertido en un pilar esencial del sistema de protección social del país.