Las franquicias de Eroski rompen la cadena de frío y ponen en riesgo la salud del consumidor

La cadena de distribución Eroski cuenta con más de 600 franquicias entre Eroski, Eroski City, y Rapid, unos establecimientos que ayudan a crear oportunidades de negocio en el sector del gran consumo con franquicias de alimentación. No obstante, sí es cierto que las franquicias cuentan con la imagen del supermercado vasco, pero tienen elecciones propias. La marca tiene un problema que debe controlar, ya que MERCA2 ha comprobado que la cadena de frío no se respeta en ocasiones en algunas franquicias, lo cual es un peligro para los consumidores.

En este contexto, tratándose de un supermercado en el cual venden alimentos, hay que tener mucho cuidado y seguir fielmente la cadena de frío. Cuando hablamos de cadena de frío nos referimos a la conservación de productos alimentarios en temperaturas frías, y en el caso de tener que mantener refrigerados, deben conservarse en una temperatura positiva. Unas acciones que algunas franquicias de Eroski parecen estar olvidando, poniendo en riesgo a los clientes de dichos supermercados.

Si nos centramos en la facturación de la cadena vasca durante el primer trimestre de 2024, Eroski alcanzó unas ventas brutas de 1.364 millones de euros, lo que representa un incremento del 3,1% respecto al mismo periodo del ejercicio previo, y del 3,4% a superficie constante. «Un esfuerzo que se ha traducido en una mejora en las ventas y que consolida la competitividad de Eroski en precio y atractivo comercial», destaca la CEO de la cadena vasca, Rosa Carabel.

LAS FRANQUICIAS ‘PASAN’ DE LAS NORMAS DE EROSKI

En este contexto, es cierto que cuando en un supermercado se repone el stock es normal que las neveras estén abiertas, pero siendo un breve período de tiempo para que ese stock como puede ser la fruta o la carne deje de tener el frío que tenía y se rompa la cadena de frío. Una cadena que debe cumplirse para que el cliente no tenga consecuencias al comprar el producto y consumirlo.

No obstante, MERCA2 comprobó que algunas franquicias de Eroski deciden tener durante 2 horas las puertas de las neveras abiertas y una gran cantidad de cajas con fruta ya cortada, con carne, y otro tipo de alimentos en medio de los pasillos del supermercado sin estar en frío para que cuando los empleados quieran o puedan decidan colocar esos productos de stock en su sitio, es decir dentro de las neveras. Unas neveras que han ido desprendiendo el frío al contar con las puertas abiertas.

QUE LAS FRANQUICIAS DE EROSKI ROMPAN LA CADENA DE FRÍO PUEDE LLEVAR A QUE ESOS ALIMENTOS AL SER CONSUMIDOs PROVOQUEN AL CLIENTE DESDE INTOXICACIONES A ENFERMEDADES

Siguiendo esta línea, mantener la cadena de frío en los alimentos tiene como principal finalidad asegurar que los alimentos llegan en perfecto estado de conservación hasta el usuario final que va a consumirlo. No obstante, algunas franquicias de Eroski no están siguiendo las normas. lo cual se puede deber a la falta de personal, ya que si solo cuentan con dos empleados por la mañana es complicado reponer todo el stock, cobrar y atender a los clientes.

IMG 1518 Merca2.es
Productos para reponer en Eroski que no se encuentran en frío y podrían verse afectados por la cadena de frío.

Hay que hacer hincapié en que esta práctica de dejar las neveras abiertas durante dos horas y productos que deben estar en frío en medio de los pasillos en pleno verano, pueden levantar ‘ampollas’ entre los consumidores que podrían ver como compran productos con irregularidades en su conservación. Este hecho podría dañar la reputación de la marca, y también afectar de manera directa a la salud pública.

No obstante, la compañía sí se implica con la seguridad alimentaria. «Estamos comprometidos con la seguridad alimentaria, a través de un plan de calidad preventivo, el control de la trazabilidad de los productos y el mantenimiento de la cadena de frío de los productos frescos», señalan desde Eroski. El caso es que la cadena vasca no puede controlar todo lo que sucede en sus franquicias y se le pueden escapar algunos problemas que obviamente dañan su imagen por culpa de algunos franquiciados que no siguen la normativa de la empresa.

TRUCOS PARA EVITAR EL CONSUMIR PRODUCTOS QUE HAN SIDO DAÑADOS POR LA CADENA DE FRÍO

En este contexto, en muchas ocasiones es posible identificar si la cadena de frío se ha roto porque se pueden apreciar ciertas características en los alimentos. Es importante que el cliente preste atención a dichos aspectos: el envase o packaging del producto puede estar en mal estado, es decir, sucio, roto o puede parecer demasiado grande u holgado; si se ha formado escarcha quiere decir que el producto se ha descongelado y se ha vuelto a congelar.

Otras formas de ver si se ha roto la cadena de frío a simple vista es si parece que el alimento no está rígido, es decir, que se encuentra blando o con indicios de que ha podido empezar a descongelarse. No obstante, hay otras formas de ver estos problemas cuando ya se ha comprado el producto, es decir, si el cliente al cortar el alimento el color es diferente al de su parte visible, es porque se ha roto la cadena de frío; y si tarda menos de una hora en descongelarse estamos ante el mismo suceso.

Eroski Mercadona

Por otro lado, al romperse la cadena de frío, automáticamente los gérmenes y bacterias vuelven a activarse e inician el proceso de deterioro del alimento. La calidad del alimento se altera y ya no hay marcha atrás, la única solución para la rotura de la cadena de frío es la prevención de la misma.

El problema es que cuando sucede esto hay consecuencias negativas que ponen en peligro la seguridad alimentaria. Es decir, el producto pierde los valores nutricionales, y se modifica tanto el sabor como la textura y el olor; la pérdida de la seguridad del alimento que pone en riesgo que el cliente al consumirlo pueda ser intoxicado.

Eroski si cumple con la cadena de frío, pero al parecer sus franquiciados no parecen seguir el mismo camino y podrían de forma indirecta y directa dañar la imagen de la marca si siguen saltándose la normativa y exponiendo a los clientes a las consecuencias de comprar productos que han sido alterados y que se ha roto su cadena de frío.