El vicesecretario de Economía del Partido Popular (PP), Juan Bravo, ha expresado su preocupación por la situación del mercado laboral español. Según sus declaraciones, más del 80% de los empleos que se crean en España son temporales, a jornada parcial o fijos discontinuos, y apenas un 15% son contratos indefinidos. Esta realidad, que Bravo considera inaceptable, ha llevado al partido a urgir la necesidad de acometer una reforma laboral que se adecue «a las necesidades del mercado actual».
Las cifras de empleo y afiliación de julio reflejan una situación compleja. Si bien el desempleo cayó en 10.830 personas, la Seguridad Social perdió 9.783 afiliados medios, una pérdida que Bravo considera una «señal de que julio no ha sido un buen mes para el empleo». Además, se han perdido 4.947 personas autónomas y el paro entre los jóvenes menores de 25 años solo se ha reducido en 210 personas.
La necesidad de una reforma laboral
Ante este panorama, el vicesecretario ‘popular’ se ha mostrado crítico con el Gobierno, afirmando que «por mucho que el Gobierno pretenda maquillar la realidad, los datos muestran la situación de la economía española. Según Bravo, la inflación en España está por encima de la media de la Unión Europea, la productividad española es inferior a la europea y el número de personas en riesgo de pobreza está aumentando.
Frente a esta situación, el PP propone la adopción de medidas concretas, entre las que destaca la reforma laboral. Además, Bravo sugiere ajustar las cotizaciones sociales y mejorar la formación para que las personas desempleadas tengan más oportunidades de encontrar un puesto de trabajo.
El reto de lograr un mercado laboral sólido y adaptado
La preocupación expresada por el PP refleja la urgente necesidad de abordar los desafíos que enfrenta el mercado laboral español. La alta temporalidad, la prevalencia de contratos a tiempo parcial y la insuficiencia de empleos indefinidos son problemas que requieren soluciones estructurales.
Una reforma laboral integral, que tenga en cuenta las necesidades actuales del mercado y ofrezca estabilidad y oportunidades a los trabajadores, podría ser un paso clave para mejorar la situación. Además, medidas complementarias como el ajuste de las cotizaciones sociales y la mejora de la formación podrían contribuir a fortalecer la productividad y reducir los riesgos de pobreza.
El reto es lograr un mercado laboral sólido, dinámico y adaptado a los desafíos del siglo XXI, brindando a los trabajadores españoles las condiciones necesarias para prosperar y contribuir al crecimiento económico del país.