La transformación hacia una movilidad más sostenible está ganando terreno en la Unión Europea (UE), con un impulso creciente en la adopción de vehículos eléctricos. Los datos publicados recientemente por Eurostat revelan un panorama alentador, con un notable aumento en las matriculaciones de estos vehículos alimentados únicamente por batería.
Durante el año 2023, la UE registró un total de 1,5 millones de nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos, lo que supone un incremento del 48,5% en comparación con el año anterior. Esta cifra eleva el número total de vehículos eléctricos en circulación en el bloque comunitario a 4,5 millones de unidades.
EL PROTAGONISMO DE LOS PAÍSES ESCANDINAVOS
Los países escandinavos se mantienen a la vanguardia de la adopción de la movilidad eléctrica en Europa. Dinamarca lidera el ranking, con los vehículos eléctricos alimentados únicamente por batería representando el 7,1% de todas las matriculaciones de turismos en 2023. Suecia y Luxemburgo también muestran porcentajes elevados, con un 5,9% y un 5,1% respectivamente. Incluso Países Bajos alcanza una cuota del 5,0% de vehículos eléctricos entre sus nuevas matriculaciones.
Este impulso en la adopción de la movilidad eléctrica en los países escandinavos se debe, en gran medida, a la implementación de políticas y programas gubernamentales que han fomentado la transición hacia un transporte más sostenible. Incentivos fiscales, inversiones en infraestructura de carga y una mayor concienciación ambiental entre los consumidores han sido algunas de las claves del éxito de estas naciones.
EL RETO PENDIENTE DE OTROS PAÍSES EUROPEOS
Si bien la tendencia general en la UE es alentadora, aún existen disparidades significativas entre los distintos países miembros. 14 países registraron participaciones de vehículos eléctricos inferiores al 1% en 2023, siendo Chipre, Grecia y Polonia los que presentaron los porcentajes más bajos, con tan solo un 0,2% cada uno.
Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de redoblar esfuerzos en aquellos países que aún se encuentran rezagados en la adopción de la movilidad eléctrica. La implementación de políticas eficaces, el fomento de incentivos y la mejora de la infraestructura de carga serán fundamentales para impulsar el crecimiento de este sector en toda la Unión Europea.
En el caso de España, la tasa de vehículos eléctricos vendidos en 2023 fue del 0,56%, apenas dos décimas más que el año anterior. Esto sitúa al país en el grupo de los que aún tienen un importante camino por recorrer en la transición hacia una movilidad más sostenible.
La transición hacia una mayor adopción de vehículos eléctricos en Europa es un proceso en constante evolución, con avances significativos en algunos países y desafíos pendientes en otros. Sin embargo, la tendencia general es clara: la movilidad eléctrica está ganando terreno de manera acelerada, convirtiéndose en una pieza clave para lograr los objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones a nivel continental.