El crédito a familias en junio sufre una disminución de 7.000 millones, impulsada por la caída en financiación para vivienda

En un entorno caracterizado por las tensiones geopolíticas, la escalada de precios y la subida de los tipos de interés, el crédito concedido por las entidades financieras a las familias e instituciones sin ánimo de lucro residentes en España ha registrado una caída del 1% en junio de 2024 respecto al mismo mes del año anterior. Asimismo, la financiación a las empresas también ha descendido, en este caso un 0,3%, según los datos publicados por el Banco de España.

Esta tendencia a la baja en el endeudamiento tanto de las familias como de las empresas refleja un escenario económico complejo, en el que diversos factores externos han influido de manera significativa en las decisiones de crédito de los agentes económicos. A continuación, analizaremos con más detalle cada uno de estos segmentos.

La Contracción del Crédito a las Familias

El crédito concedido a las familias ha caído en 7.264 millones de euros en comparación con junio de 2023, lo que supone una disminución del 1%. Esta reducción se ha concentrado principalmente en los créditos hipotecarios, que representan la mayor parte del endeudamiento de los hogares y que se han situado en 495.399 millones de euros, 7.934 millones menos que un año atrás, es decir, una caída del 1,6%.

Sin embargo, no todos los segmentos de crédito a las familias han experimentado descensos. Los créditos destinados al consumo han mantenido su tendencia al alza, registrando un crecimiento del 4,8% en tasa interanual, hasta alcanzar los 101.625 millones de euros. Por otro lado, los préstamos destinados a otros fines han disminuido, situándose en 91.458 millones de euros, 3.956 millones menos que en el mismo periodo del año anterior.

La Caída del Crédito a las Empresas

En el caso de las empresas, la financiación total también ha descendido un 0,3% en junio de 2024 respecto al mismo mes de 2023, situándose en 927.942 millones de euros, 3.117 millones menos que un año antes.

Este retroceso se ha visto reflejado principalmente en los préstamos bancarios, que han caído un 2,2%, hasta los 458.960 millones de euros. Asimismo, los préstamos del exterior también han experimentado un descenso del 0,7%, alcanzando los 333.155 millones de euros.

Por el contrario, los valores representativos de deuda de las empresas han registrado un incremento del 7,6%, situándose en 135.827 millones de euros. Este comportamiento divergente entre las diferentes fuentes de financiación empresarial refleja los ajustes que las compañías están llevando a cabo en sus estructuras de capital para hacer frente a las actuales condiciones de mercado.

En resumen, el panorama del crédito en España muestra una contracción generalizada, tanto en el segmento de las familias como en el de las empresas, dejando entrever los retos a los que se enfrentan los agentes económicos en un entorno marcado por la incertidumbre geopolítica, la inflación y la subida de los tipos de interés. Estas tendencias tendrán un impacto significativo en la evolución futura de la actividad económica y requerirán un cuidadoso seguimiento por parte de los responsables políticos y los analistas económicos.